La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó el libro «Un libro sin recetas para la maestra y el maestro fase 6», en el que recomienda a los maestros de secundaria de México no acostumbrarse a trabajar bajo presión ni tener un nivel de exigencia elevado. Según el libro, esto puede llevar a la constante insatisfacción y desgaste de los maestros.

El libro de 197 páginas, que busca ser una guía para los docentes y transmitir las bases del proyecto Nueva Escuela Mexicana impulsado por el gobierno de AMLO, carece de actividades pedagógicas para trabajar en los salones de clase y no ofrece objetivos claros sobre lo que se espera de los docentes. Al final, las últimas páginas del libro se convierten en un manual de recomendaciones sobre salud mental.

En esas recomendaciones, la SEP plantea un panorama idílico donde los docentes de las secundarias públicas de México pueden dedicar parte de su día a pintar, cocinar, bailar, cantar o hacer jardinería. También les recomienda «cultivar herramientas para mejorar el estado de ánimo» como yoga y taichi.

El libro ha sido recibido con críticas por parte de algunos maestros, quienes consideran que no ofrece un plan claro para mejorar la educación en México y que, en cambio, solo busca promover las ideas del gobierno actual. Otros maestros, sin embargo, consideran que el libro es un buen punto de partida para el diálogo sobre la educación en el país.

El libro «Un libro sin recetas para la maestra y el maestro fase 6» ha generado opiniones encontradas entre los maestros de México. Algunos consideran que es un buen punto de partida para el diálogo sobre la educación en el país, mientras que otros consideran que no ofrece un plan claro para mejorar la educación en México.

Entre las controversias con los contenidos en los textos referentes a historia, la ciencia, la eliminación de los libros de texto de matemáticas, la falta de planes y programas, etc. se vislumbra un panorama donde como describe Aldous Huxley en Un mundo feliz se elimina el arte, la ciencia la literatura para crear «la comunidad», dónde la felicidad es lo más importante, todos piensan de la misma manera; también nos recuerda 1984 de Orwell, donde la educación es utilizada para crear personas obedientes, se les bombardea con propaganda a favor «del partido»; en ambas historias no se permite el desarrollo de la individualidad ni del pensamiento crítico.  ¿Le suenan conocidas estas palabras?

Con información de: Mario Gutiérrez Vega/Latinus

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