La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre una creciente desigualdad global que podría avivar la polarización y el estancamiento, según el último Informe sobre Desarrollo Humano publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El Índice de Desarrollo Global de la ONU, que evalúa a 193 países en términos de ingreso nacional per cápita, educación y esperanza de vida, alcanzó un nivel récord el año pasado.
Sin embargo, el informe revela que las desigualdades entre naciones ricas y pobres, que disminuyeron durante 20 años, están aumentando nuevamente.
Factores como la pandemia de COVID-19, los conflictos globales y las amenazas a la democracia están generando una división en el camino hacia el desarrollo.
Entre los países menos desarrollados, la mayoría en África subsahariana y oriental, así como en Pakistán y Afganistán, solo 17 han recuperado los niveles previos a la pandemia, mientras que los países de la OCDE han superado estos niveles.
En cuanto al Índice de Desarrollo Humano 2023, Suiza, Noruega e Islandia encabezan la lista, mientras que la República Centroafricana, Sudán del Sur y Somalia están en la parte inferior.
Estados Unidos ocupa el puesto 20, y México se encuentra en el lugar 77. En América Latina, Chile lidera en el puesto 44, seguido por Argentina en el 48 y Uruguay en el 52.
Por otro lado, El Salvador está en el puesto 126, seguido por Nicaragua en el 130, Guatemala en el 136 y Honduras en el 138.
El informe también señala que el desarrollo global no está en camino de alcanzar un nivel «muy alto» de progreso para 2030, según los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. La creciente desigualdad se refleja en niveles más altos de tristeza, estrés y preocupación, lo que contrasta con años anteriores de mayor bienestar y menor pobreza.
La ONU advierte sobre una «paradoja de la democracia», ya que aunque el 90% de los encuestados a nivel mundial apoya la democracia, más de la mitad respalda a líderes que podrían socavarla en la práctica.