La semana pasada comenté como al hablar de iPads tendemos a considerarlas herramientas comodísimas para el consumo de contenido, pero la creencia general es que al intentar crear nuestro propio contenido estos equipos son complicados y es más fácil trabajar en un equipo fijo o una laptop. Sin embargo estas ideas reducen la capacidad creativa del usuario y como vimos en el otro post (puedes verlo aquí) dejan a un lado algunas de las funcionalidades más importantes del iPad, como la pantalla táctil, la facilidad de uso y la cantidad innumerable de aplicaciones que convierten al mismo iPad en múltiples instrumentos diferentes.
Un gran ejemplo de esto es el proceso que recorremos, como alumnos o maestros desde la investigación hasta la creación de un producto final, ya sea una presentación, un pdf o un libro.
Aquí el camino que podrás tomar a través de diversas aplicaciones para ello.
Investigar:
Organizar:
Crear y publicar:
Almacenar y compartir:
Publicar:
Al usar algunas de estas aplicaciones, el proceso y el producto final pueden ser muy diferentes a lo que estamos acostumbrados, innovador,más atractivo y estilizado; ya que las aplicaciones mencionadas ofrecen plantillas, formatos, fuentes e imágenes diferentes y atractivas, especializadas según el estilo del contenido.