La historia de uno de los vehículos más icónicos de los últimos 30 años en México terminará en mayo de 2017 con el cierre de la línea de producción del Nissan Tsuru.

Nissan Motor, la segunda mayor automotriz japonesa, ya había dado a conocer que su famoso subcompacto saldría del mercado ante la llegada de una nueva normatividad que endurecerá en México las medidas de seguridad en los automóviles.

Este miércoles confirmó que los últimos Tsurus se fabricarán en los próximos siete meses.

Incluso, a manera de despedida, la automotriz líder del mercado mexicano sacará a la venta una versión conmemorativa que comenzará a comercializar en marzo y constará de sólo mil unidades.

En México, Nissan continuará respaldando a los usuarios del modelo con servicio y autopartes, pero no sustituirá al modelo por otro similar, sino que direccionará a sus clientes hacia sus otros autos compactos, como Versa y Tiida.

“En la industria automotriz mexicana, Tsuru es uno de los principales líderes de ventas”, dijo Mayra González, presidenta y directora general de Nissan Mexicana, en un comunicado. “El popular sedán cuenta con un gran grupo de clientes y seguidores, brindando a las familias mexicanas un medio de transportación de alta calidad, confiabilidad y durabilidad desde 1984”.

La decisión no afectará el volumen de producción de la compañía en el país. Recientemente, la empresa introdujo su modelo Kicks a su proceso de armado en una de sus dos plantas en Aguascalientes.

Además, Nissan está por poner en marcha su nuevo complejo de producción vehicular, Compas (Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes), que forma parte de la asociación que firmó con Daimler a nombre de la alianza Renault-Nissan.

El retiro del Tsuru de sus líneas de producción ocurre a medida que se introduce en el país una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) para autos, que forzará a las armadoras a considerar elementos básicos de seguridad en sus vehículos, como la inclusión de bolsas de aire y frenos ABS, los cuales son imposibles de agregar al Tsuru, el séptimo modelo más comercializado en el país en los primeros nueve meses del año y quizás el segundo más vendido detrás del tradicional Volkswagen o Vocho.

La compañía, de origen asiático, sabía que con las nuevas normas el futuro del vehículo predilecto de los taxistas en el centro del país estaba definido.

De hecho en junio, un mes después de que se publicara en el Diario Oficial la normatividad que entrará en vigor el 6 de noviembre, el entonces presidente y director general de Nissan Mexicana, Airton Cousseau, reconoció que el automóvil tendría que salir del mercado.

El Tsuru estuvo involucrado en al menos cuatro mil muertes en México entre 2007 y 2012, de acuerdo con un informe realizado por el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, o Latin NCAP, un organismo regional que evalúa la seguridad de los automóviles y que es financiado por instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y por Bloomberg Philanthropies.

El anuncio de Nissan se da un día antes que Latin NCAP, junto con Insurance Institute for Highway Safety, una organización estadounidense no lucrativa fundada por aseguradores de autos, realizaran una prueba comparativa de seguridad entre los modelos de Nissan producidos en México, Tsuru y Versa.

El Tsuru, vendido en México, y el Versa vendido en Estados Unidos, serán colisionados uno contra el otro, dijo Latin NCAP en un comunicado.

El modelo Versa es actualmente el más vendido en México, con 61 mil 712 unidades comercializadas de enero a septiembre del año, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (Amda).

Con la prueba de choque “va a ser evidente que hay un doble estándar de seguridad vendidos por el mismo productor en diferentes mercados”, dijo Calvillo director de El Poder del Consumidor, una organización de la sociedad civil en pro de los derechos de los consumidores que también es miembro suscriptor de Latin NCAP.

En un principio los Tsurus fabricados en la planta instalada en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca, (Civac) llegó a abastecer a los mercados de Estados Unidos, Canadá, Oriente Medio y varios países de América Latina.

La progresiva salida del Tsuru de varios mercados se dio con el paso de los años por no cumplir con los estándares de seguridad, como ocurrió en Estados Unidos y más recientemente en Ecuador, país que en 2015 actualizó su regulación en la materia e impidió la importación del subcompacto de Nissan, de acuerdo con Latin NCAP.

En la actualidad sólo se enviaban estos autos a Panamá y Perú.

Infosel consultó a la automotriz para conocer su punto de vista entre el anuncio hecho hoy y la prueba que realizaría mañana Latin NCAP, pero Nissan dijo que no tenía opinión sobre la prueba y sus resultados.

“Nissan realiza sus estrategias en base a ciclos que se hacen para todos los vehículos”, dijo Herman Morfin, director de comunicación corporativa de Nissan Mexicana en una entrevista. “Nissan consideró que el día de hoy era el momento adecuado para anunciar el cierre de uno de nuestros modelos emblemáticos”.

Muchos de los vehículos que compiten en precio con el Tsuru tampoco cumplen con varias de las medidas de seguridad que deberán implementarse, como son las versiones más económicas del Chevrolet Aveo, el Volkswagen Gol.

Además para algunas organizaciones protectoras de los consumidores las medidas que de seguridad que incorpora la reciente normatividad siguen siendo insuficientes.

“La nueva norma está muy por detrás de los estándares de seguridad internacionales”, dijo Calvillo.

 

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