José Galicot B.

En los tiempos de los druidas, las brujas, los aquelarres y los magos que bailaban en Stonehenge, cuentan los ancestros que toda la Tierra estaba unida.  En latín, pan significa “todo” y gea significa...

Amigo lector, aunque no lo creas tiempo atrás no había celulares ni computadoras, ni siquiera televisión y con dificultad radio, por lo tanto, en las tardes después de cumplida las labores, la familia se...

Por una razón u otra, muchos norteamericanos se han aposentado en diversas partes del país: en Valle de Bravo, en San Miguel de Allende, en el D. F., en Chapala, en Los Cabos, en...

Hace 15 años fui invitado a una junta en la Comisión Estatal de Aguas (CESPT) y con gusto asistí pues el director era amigo mío y me encontré con una abigarrada multitud de lideresas...

Cuando el gobierno federal inicio la venta de bancos, aeropuertos y telefónicas, etc. Baja California y Tijuana no contaban con un grupo de empresarios suficientemente hábiles para solicitar la adquisición de concesiones nacionales, entonces...

Las mujeres, como las escopetas: cargadas y en el rincón. – Pancho Villa Las mujeres son animales de cabello largo e ideas cortas. – Enrique Jardiel Poncela La manera de considerar a la mujer como un...

Ante la oportunidad del “nearshoring”, la devaluación del peso viene a ponerle estopa encendida a la gasolina. Si Tijuana tenía una oportunidad histórica y está teniendo un boom económico que la ahoga por un...

Nacido en Turquía y emigrado a los Estados Unidos, el hermano de mi abuelo Isidoro participó en la Primera Guerra Mundial, en las horrorosas e insoportables trincheras donde se comía lodo y se respiraba...

“Hola, Don Héctor”, llamé por teléfono a mi amigo Don Héctor Lutteroth. “Hola, ¿qué se te ofrece, Pepito?”, responde. “Don Héctor, usted es el presidente del consejo de Baja California del banco SERFIN y...

Soy muy amiguero y tengo la suerte de conocer a personajes extraordinarios a quienes admiro y estimo, y junto con los que he corrido y recorrido interesantes y simpáticas aventuras.  Empiezo con Don Enrique Mier...