Tuve la fortuna desde muy pequeño de comenzar con mi conexión con la naturaleza gracias al ejemplo y cercanía con mi madre, plantando árboles, ayudándola con actividades del club de jardinería, y participando con mi propio jardín de cactus nativos de Baja California; con mi padre tuve la grata experiencia de acompañarlo a varios viajes de estudio en el campo con sus alumnos, y compañeros tanto de Ciencias Marinas de la UABC, como del CICESE (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada) conviviendo así de cerca con la naturaleza y proyectos geológicos muy interesantes. También tuve la grata experiencia de ser Scout Marino por cinco años compartiendo muy de cerca con prácticas increíbles de enlace con nuestros ecosistemas dejando en mi la pasión por trabajar a favor del medio ambiente.
Asimismo, en mi vida laboral he tenido la oportunidad de trabajar posiciones en las que he podido promover la Sostenibilidad, he colaborado con muchas ONG´s ambientales y sociales generando de manera simultánea valor económico, social y ambiental, que para efectos prácticos eso es la sostenibilidad.
Han pasados los años, y tristemente nuestra huella en el planeta ha sido destructor; debemos reconocer que el planeta es un sistema vivo, que requiere un balance, que tiene ciclos que se deben cumplir y nosotros los humanos hemos venido a romper esos ciclos, que como todo tiene consecuencias, y el hecho de que todavía estemos quemando diariamente 100 millones de barriles diarios de petróleo, la implicación de su extracción, y refinería ponen en una situación al planeta en la cantidad de emisiones que le es imposible poder recuperarse de manera natural. Por lo mismo es de vital importancia tener planes reales y medibles de reducción de emisiones, porque al ritmo que vamos y los avances de Acuerdos de Cooperación Internacional, como los de París sobre la reducción de emisiones se vuelven muchas veces eventos para la firma y fotografía. Sin embargo, es importante ponernos en acción de manera permanente. No podemos estar entrando o saliendo de acuerdos vitales por cambios de administración en los países, y puntualmente en México si somos un país con la vocación y fortuna de contar con fuentes de energía renovable debemos convertirnos en ejemplo de mejores prácticas del continente y el mundo, se perfecto que el cambio de combustibles fósiles a renovables no es nada fácil, pero con liderazgo, compromiso de todos y un plan a largo plazo bien definido se puede lograr y ya empezamos a ver ejemplos de países como China que tienen sus planes ya presentados a esta transición tan trascendental para la humanidad.
En el caso de México el cambio empieza por nosotros y cada quien tener su compromiso con el planeta, como todo plan debe tener metas claras, y puede ser tan sencillo como en casa tener tus prácticas de reciclaje permanentes, uso de energía, influir y trabajar a favor del medio ambiente con tu familia, con tu entorno laboral, con tus clientes, proveedores y realmente fomentar una cadena a favor del planeta.
Es importante que esto lo conozcan todos los sectores de tu comunidad y sobre todo trabajarlo junto con tu gobierno local, deben ser planes que se trabajen en conjunto y trabajar en el cambio de la mano, pero lo clave es actuar ya, influir y sumar a más personas y sectores, realmente estamos en un momento crucial que sí estamos a tiempo para revertir la tendencia a favor de nuestra casa que es nuestro planeta.
El autor es: Director General de AdeS para América Latina y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center.
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