Tesoros de México es el programa Premium de la Secretaría de Turismo, que tiene como propósito: Impulsar la excelencia de los Hoteles y Restaurantes cuyos altos estándares de servicio, características arquitectónicas y gastronómicas, reflejan y promueven la riqueza de la Cultura Mexicana.
Mediante esta iniciativa espectacular, Tesoros de México impulsa el turismo de la mano de los mejores hoteles y restaurantes, reconocidos por cumplir con altos estándares de calidad, por sus atractivos turísticos y culturales, reflejados en sus instalaciones y en su propuesta gastronómica.
En el encantador estado de Puebla, Tesoros de México nos deleita con hoteles y restaurantes únicos, con un sabor especial que les otorga un lugar permanente en nuestra memoria.
La Casa de los Muñecos, cuyo nombre es homónimo al de la antigua casona en cuyo interior abrieron el primer restaurante situado dentro de un museo, es un deleite para los sentidos, donde en un ambiente único y autentico nos podemos dejar llevar por los sabores de la cocina poblana en toda su exquisitez.
Este concepto de restaurante es el primero y el único en la ciudad y probablemente a nivel nacional. De esta forma, tienen el gusto de recibir a visitantes mexicanos y extranjeros, y con frecuencia a personalidades del mundo político, periodistas, intelectuales y famosos del ambiente artístico.
El restaurante Mural de los Poblanos es un espacio autentico cuyo cocina nos sumerge en lo más exquisito de los sabores mexicanos, mas de la mitad de los insumos del Mural provienen de pequeños productores del Estado de Puebla.
Sus recetas son tradicionales, muchas nos fueron cedidas por familias asentadas en esta ciudad desde hace varias generaciones y el alma de la cultura esta presente en cada platillo.
La obra pictórica que da nombre al restaurante es de la autoría de Antonio Álvarez Morán. En ella se plasman más de personajes que han moldeado la historia de Puebla. Su ubicación en la calle 16 de Septiembre, en el corazón del Centro Histórico de Puebla, nos sumerge en lo más auténtico de esta bella ciudad.
En los terrenos que pertenecieron a la Ex-Hacienda San Miguel La Noria, que data del siglo XVI, se comenzó en el año de 1989 las obras de restauración en las trojes, establos y patios. En las trojes se construyó el vestíbulo; los establos y los patios se convirtieron en el restaurante. La idea es conservar el ambiente e incorporarse así al lugar, sin alterar la atmósfera. Así nació el restaurante La Noria.
La Noria fue creado como un restaurante que preservara sabores y tradiciones, un lugar que no fuera “de moda”, sino para toda la vida, para gente sin etiquetas. De ahí la sensación que nos embarga cuando llegamos a La Noria, nos volvemos nómadas. Porque somos nosotros quienes, con el lugar, viajamos a otros mundos.