Para muchos, las fiestas suelen ser momentos estresantes. Los regalos, las reuniones, algunos reencuentros, los gastos, las comidas… Son algunos de los temas que puede provocar cierta preocupación o cuando menos llevarse nuestra atención.
– Consejos para disfrutar mejor de las fiestas y mantener tu bienestar mental
1) Los gastos: lo ideal es planificar un presupuesto razonable al nivel de ingresos y gastos generales. Los regalos, la comida, la bebida, las salidas y otras cuestiones navideñas o de fin de año suelen implicar un exceso de gasto que de no medirse de manera correcta puede provocar angustia al chequear cuánto queda en la cuenta bancaria. Sobre todo teniendo en cuenta que no son pocos quienes quieren partir de vacaciones de inmediato.
2) La familia: para muchos la época de las fiestas y el compromiso de visitar a todos los familiares puede ser agobiante tan sólo por el tiempo que se tiene que dedicar a las visitas, los viajes y, naturalmente los regalos y las comidas compartidas. Asegurate de establecer límites desde el principio. Es preferible establecer prioridades y disculparse previamente con quien no se pueda ver o dejarlo para más adelante. No hay que tener miedo a decir “NO” en pos de tener una salud física y mental en regla.
3) ¿En compañía?: a diferencia del caso anterior, no todos cuentan con abultadas familias o la agenda llena de compromisos y reuniones. Para algunas personas, puede ser una época solitaria y de aislamiento social. Para superar esto, la planificación es necesaria. Hay muchas cosas que podemos hacer; es solo cuestión de mirar alrededor y sumarse. Comenzar nuevas tradiciones puede ser una forma útil de convertir esto en algo positivo. Hay muchas ONG que realizan recorridas en grupos para asistir a los más necesitados.
4) Gestionar las expectativas: la Navidad perfecta no existe en la mayoría de los casos. Múltiples regalos, peleas familiares que desaparecen, el jefe del trabajo que cae en plena Nochebuena con un pavo recién horneado… son imágenes que pueden venir a nuestra mente pero el contraste con la realidad puede ser una dura bofetada. Nuestro bienestar mental puede sufrir un contratiempo si la realidad no coincide con nuestras ideas preconcebidas. Sin embargo, si tenemos expectativas realistas, es mucho más probable que estemos contentos con los resultados.
5) ¡Las calorías!: no tiene sentido pretender seguir una dieta saludable durante todo el período de vacaciones. No hay que ser tan tajantes. Hasta los propios nutricionistas son conscientes de losinevitables excesos en las cuentas de calorías diarias. No te impongas demasiada presión para comer de manera saludable durante las vacaciones. No obstante, como regla general, la moderaciónen cada caso es lo más importante.
6) No abandonar el ejercicio, es la clave: las rutinas de ejercicio también tienden a irse de vacaciones. Recordá que el ejercicio es una excelente manera de agudizar la mente y mejorar el estado de ánimo. Si podés, salí a la naturaleza; está demostrado que aumenta la autoestima y mejora el estado de ánimo.