Playas de Rosarito, Baja California es un destino para encantar los sentidos y relajarte en este cierre de otoño y principios del invierno, se trata de un lugar con buena comida, sol, playa, tranquilidad y belleza natural, pero si estás buscando algunos de los spots más hermosos y únicos para llevarte las mejores fotos de tu viaje, aquí te van algunos:
Una manera única de conocer Rosarito es en una expedición por alguno de sus senderos, pero quizá el de la vista más cautivadora es la cima de “El Coronel”, un famoso cerro con perspectiva panorámica a toda la costa del Océano Pacífico. Este fabuloso espacio se encuentra a 735 metros sobre el nivel del mar y para llegar a su altura máxima es necesario un recorrido de 5.5 kilómetros. Para explorarlo es necesario llevar ropa y calzado cómodo, agua para hidratarte y un buen equipo de foto o buena cámara de celular para captar los bellos tonos azules del cielo y el agua en las alturas. Este sendero se puede recorrer con guías o siguiendo las señales marcadas, ya que es un sendero balizado y homologado por ICAN PRO, – es decir una asociación de deportistas y profesionales internacionales–.
La siguiente gran parada puedes ubicarla en las dunas en Los Arenales, una zona de gran belleza que ofrece una vista de arena clara en montículos y horizontes del espectacular mar del Pacífico. Este sitio es uno de los favoritos para los visitantes que buscan actividades de aventura como sandboarding o paseo en cuatrimoto, pero también es el escenario ideal para tomar una foto al atardecer. Llegar aquí es muy fácil ya que se ubica a 50 minutos de Tijuana, a la altura de la población Primo Tapia, lugar que también cuenta con las dunas de Cantamar.
No obstante, si buscas un escenario acuático puedes visitar el Arco de Rosarito o el Arco de Popotla, una formación rocosa que se ubica en la carretera libre Tijuana-Ensenada –antes de los Estudios Baja – a la orilla del mar. Esta formación se asemeja a una ventana por la que puedes disfrutar del océano y de atardeceres rojizos que se ven a través de esta figura. Además, es un lugar en el que puedes practicar rappel junto a touroperadores certificados para que te faciliten el equipo.
Uno de los puntos más excéntricos pero entretenidos de este destino es El Castillo del Diablo, un spot misterioso que se ha hecho una parada obligada para obtener el mejor recuerdo fotográfico de tu viaje, en una casona de tres niveles que se encuentra en el kilómetro 60 de la carretera libre Tijuana-Ensenada. Desde su fachada notarás una escena diferente ya que encontrarás un edificio de arquitectura gótica, decorado con el torso de una figura del diablo – que en realidad es Poseidón con cuernos de fauno – en su altura máxima, seguida de maniquíes de brujas, demonios, vampiresas de diferentes materiales, tamaños y personajes. No te asustes, ya que solo se trata de la colección y el gusto por el estilo gótico y ficción de su creador Tony Wells. El castillo no está abierto al público general, pero toda su decoración exterior te dará detalles únicos para capturar la mejor selfie.
Visitar este destino es un deleite para la vista, pero no te olvides de disfrutar de sus fantásticos murales hechos por artistas locales en la zona centro, sus espacios para tomar una rica cerveza artesanal, pisar los mercados de artesanías y por supuesto probar su famosa langosta estilo Puerto Nuevo o sus manjares de pescados y mariscos.