Tom Homan, quien será responsable de aplicar la política migratoria en la administración de Donald Trump, advirtió en privado a legisladores republicanos que las expectativas sobre las deportaciones masivas de inmigrantes deben ser moderadas en un inicio, según información de CNN.
Según Homan, los recursos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) son limitados, lo que dificultará la implementación de la política migratoria.
En cambio, se enfocarán en quienes tienen órdenes de deportación definitivas, se estima que entre 1 y 2 millones de personas podrían ser deportadas al principio.
Sin embargo, para llevar a cabo este plan, el gobierno necesita más fondos, como el aumento de camas de detención y personal, al menos se necesitarían 100 mil camas de detención, así lo indicó Homan en una entrevista con CNN.
Desafíos financieros para las deportaciones bajo Trump
El mayor obstáculo para cumplir con las promesas de deportaciones bajo Trump será la falta de financiamiento. Deportar a un millón de personas al año podría costar hasta 88.000 millones de dólares anuales, lo que dificulta la asignación de recursos para estas operaciones, según el Consejo Estadounidense de Inmigración.
En los próximos meses, se acerca el plazo para la nueva financiación del Gobierno de los Estados Unidos, pero, según informaron a CNN los principales responsables de la Cámara de Representantes, aún no han recibido cifras concretas sobre el presupuesto con el que trabajarán.
Esto dificulta su capacidad para planificar el aumento de los fondos destinados a las deportaciones bajo Trump. Mientras tanto, varios grupos de republicanos se reunirán con Trump, buscando claridad y una conversación directa sobre los próximos pasos a seguir.