El ruido político en México no incide tanto en los mercados financieros, ya que éstos están más preocupados por el elevado déficit fiscal del país, cercano a 6 por ciento, y por los comicios estadunidenses; lo anterior, debido a que el resultado de las elecciones no cambiará mucho la política económica mexicana, afirmó Ernesto Revilla, economista en jefe de Latinoamérica de Citigroup.
En el marco de la edición número 20 de la Conferencia Latinoamericana de Tesorería y Finanzas, el economista sostuvo que el 2 de junio México tendrá un proceso de elección democrático, por lo que cualquier escenario no dará un giro importante en el manejo de la política económica del país e, incluso, con la posibilidad de que gane las elecciones la oposición.
Sin embargo, alertó, los bancos centrales mantendrán elevadas las tasas de interés globales, las que determinan el costo del crédito al que se financian empresas y personas, por un mayor tiempo, debido a que se ha complicado regresar a los objetivos de inflación.
Revilla sostuvo que en un contexto de altas tasas de interés y de volatilidad, como la que prevalece por los choques geopolíticos, este déficit es un factor de preocupación.
Y es que México tendrá que lidiar con uno de los dos déficits más pronunciados en la región de América Latina, apenas debajo de Brasil, que este año registrará un déficit de 6.9 por ciento, el cual el país carioca viene arrastrando desde la pandemia de covid-19, debido a los apoyos que se le otorgaron a la población por su encierro, explicó el especialista de Citibanamex.
Sin estrategia
Ernesto Revilla aseveró que la reubicación de cadenas de suministro (nearshoring) está impulsando las expectativas positivas para América Latina, principalmente en México.
No obstante, el economista reconoció que el gobierno mexicano no está estimulando ni haciendo estrategias para atraer los capitales, mucho más allá de las entidades que tienen vocación exportadora.
“La expectativa es que la próxima administración desarrolle estrategias que capturen inversiones y que muevan la producción y la demanda del nearshoring, de lo contrario quedará como una oportunidad desaprovechada por el país”, prevé Ernesto Revilla.