De acuerdo con un informe de la consultoría Bain & Company, las grandes organizaciones financieras obtuvieron una participación del 95% de los 490,000 millones de dólares en ingresos globales por pagos mayoristas al final de 2022.
Si bien se trata de una sólida posición, lo cierto es que están enfrentando una amenaza significativa debido a la entrada de nuevos actores, lo que pone en riesgo su cuota de participación en el mercado si no se toman medidas proactivas para adaptarse a los nuevos desafíos.
“Es un hecho que las empresas financieras tradicionales enfrentan una competencia sin precedentes, por lo que deben de observar la importancia de invertir en capacidades técnicas, búsqueda de soluciones innovadoras y la adaptación de nuevos enfoques operativos como medidas proactivas para asegurar su liderazgo, así como una presencia sostenible ante la evolución del panorama financiero”, explicó Luis Lapiedra, partner de Bain & Company.
Ante estos resultados, la consultora ha propuesto cuatro posturas estratégicas que las entidades financieras tradicionales deben considerar para abordar esta transformación.
En primer lugar, indicaron que algunos bancos pueden optar por competir con base en la confiabilidad y las relaciones con los clientes, sin tener un plan de pagos mayoristas explícito. Este modelo se caracteriza por una innovación limitada en productos de cobranza y una dependencia en gran medida a los préstamos.
Por otro lado, aseguraron que las entidades deben buscar opciones que les permitan alcanzar soluciones de alta prioridad, como una nueva infraestructura de pagos en tiempo real y transacciones transfronterizas, desarrollada internamente o en asociación con otros proveedores. Según Bain, lo importante es que sean innovadoras y que estén dispuestos a invertir en capacidades técnicas.
En tercer lugar, revelaron que los bancos más grandes podrían tomar la delantera compitiendo en todos los segmentos de clientes, desde compañías pequeñas hasta grandes empresas, e invirtiendo selectivamente en los casos de uso de mayor valor donde puedan destacarse. Esto con el fin de ampliar sus soluciones integradas de contabilidad, facturación, y pagos a las pequeñas y medianas empresas.
Además, mencionaron que es recomendable que algunas entidades, incluidos los neobancos, opten por proporcionar una infraestructura de cobros modernizada a través de un modelo de pagos como servicio, con el fin de ofrecer soluciones modulares, tales como la emisión de tarjetas y estructuras de cuentas virtuales.