De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, durante 2023 México recibió 36 mil 058 millones de dólares (mdd) por Inversión Extranjera Directa (IED). Las cifras preliminares muestran que se registró un incremento de 2.17% respecto a 2022.
Sin embargo, un análisis de Banco Base indicó que “al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico en 2022, la IED en el 2023 muestra un crecimiento anual de 26.89%, el mayor crecimiento desde 2013”.
Dicho comparativo hace parecer muy favorable la llegada de capitales productivos al país; sin embargo, “comparando con cifras revisadas del 2022, sin restar los flujos extraordinarios, la IED muestra una contracción de 0.69% en el 2023. Esto implica que, en términos prácticos, el flujo de llegada de IED fue menor en 2023”.
Además de lo expuesto, otro elemento que hace pensar que todavía no se refleja de manera consistente el nearshoring en México es que las nuevas inversiones realmente son reducidas.
Unas cifras muy importantes que se observaron del reporte fue que “la proporción de la IED explicada por nuevas inversiones es la menor desde el comienzo de la serie en 1963. Además, no se veía una IED de nuevas inversiones tan baja desde el 2012 (4,316.1mdd)”.
El análisis de Banco Base concluye que “el bajo crecimiento de las nuevas inversiones indica que se está desaprovechando la oportunidad del nearshoring. A México le ha faltado 1) promoción en el exterior, 2) certidumbre en la política económica interna, 3) infraestructura en energía eléctrica y agua y 4) paquete de recibimiento para nuevas inversiones”.