Estados Unidos, históricamente líder en la carrera espacial hacia la luna, retoma ahora la exploración a este satélite de la tierra, después de medio siglo. El próximo 25 de enero, la empresa Astrobotic dirigirá la “Peregrine Mission One” (PM1), una misión no tripulada que marca un cambio de paradigma en la exploración lunar.
La PM1 llevará consigo 24 cargas útiles destinadas a diversas tareas de exploración. Impulsado por la nave espacial compacta Peregrine, con capacidad para transportar entre 70 y 100 kilogramos, inaugura una nueva era en la investigación lunar. Astrobotic la describe como un «vehículo de reparto para el espacio», permitiendo a gobiernos, universidades, organizaciones sin ánimo de lucro y particulares, adquirir espacio a bordo del Peregrine para alcanzar objetivos lunares.
El cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance será el encargado de transportar la PM1. De las 24 cargas útiles, 11 son de la NASA, mientras que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contribuye con una carga singular. La misión mexicana, denominada COLMENA, presenta micro-robots de 10 centímetros de diámetro y menos de 60 gramos de peso.
COLMENA tiene como objetivo demostrar el uso de micro-robots autónomos para explorar y explotar las superficies lunares ricas en regolito y expuestas al medio interplanetario. Estos pequeños robots, de manera autónoma, se agruparán y podrían conectarse para formar paneles solares, además de medir parámetros del plasma polvoroso en la superficie lunar.
No todas las cargas de la PM1 tienen un propósito científico; la Fundación Arch lanzará una cápsula del tiempo, mientras que BitMEX acuñará una moneda con la clave única de un Bitcoin. Asimismo, BTC INC. enviará una copia del «Bloque Génesis», que contiene el primer bloque de bitcoin minado.
Desde el lanzamiento del Apolo 17, los robots son fundamentales en la exploración lunar. Japón y China también avanzan en esta fascinante empresa, con Japón anticipándose a tener su primer astronauta en la Luna. El regreso de Estados Unidos a la Luna representa un capítulo emocionante en la exploración espacial, con la PM1 liderando la carga de la innovación científica y tecnológica hacia nuestro satélite natural.