Baja California registra la precariedad salarial más severa de la historia dijo en su análisis quincenal de este viernes el presidente de Centro de Estudios Económicos de la entidad, Luis Roberto Valero Berrospe, al advertir que este año viviremos las festividades decembrinas “en el entorno económico más deteriorado de la historia”.

Señaló que no debe de pasarse por alto que aunque la inflación se contuvo, los precios de los bienes y servicios no bajaron. A Octubre —indicó—, la inflación en la entidad fue de 3.70 por ciento anual, periodo en el que el Banxico informa que los salarios contractuales reales apenas avanzaron 0.26% es decir, nuestro ingreso continúa siendo castigado.

Valero Berrospe indicó que en particular, en Baja California se vive un deterioro salarial histórico cuya mayor caída se ha dado precisamente en los cinco años del actual gobierno federal, pues de una Población Económicamente Activa ocupada de 526 mil 939 trabajadores con un tope salarial de hasta 2 sueldos mínimos en 2018, pasamos a 1 millón 153 mil 051 en el 2023, “más de doble en menos de un sexenio”.

Dijo que según datos del INEGI, estos han sido los grandes saltos en el deterioro salarial de los bajacalifornianos: en 2005, la Población Económicamente Activa que ganaba 2 salarios mínimos ascendía a solo 168 mil 068 individuos; pero para el 2008, subió a 133 mil 018 personas. Sin embargo para el 2018 se disparó a 1 millón 153 mil 051.

Y los de solo 1 Salario Mínimo pasaron de 11 mil 183 trabajadores en el 2005, a 25 mil 128 en el 2008, y a 416 mil 850 en este 2023. En contraparte, el número de trabajadores con mejores ingresos, de más de 5 Salarios Mínimos, se redujo de 324 mil 691 en el año 2000, a solo 10 mil 728 en este año.

Por si esto fuera poco, 759 mil 573 trabajadores en la entidad, el 42% de la población ocupada —estimada en 1 millón 811 mil 984 personas—, no recibirán aguinaldo, lo cual es una cifra sensiblemente superior a la de 2022 cuando los trabajadores sin aguinaldo apenas fueron el 34% de la PEA estatal.

Por ello, ante este oscuro escenario el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California recomendó optimiza nuestros ingresos decembrinos mediante una cultura de la prevención, a través de medidas tales como elaborar un presupuesto estimando la entrada de dinero y los gastos; no llevarse todo el dinero ni todos los medios de pago cuando se salga de compras, “para evitar caer en las tentaciones de la mercadotecnia”.

Asimismo ser un consumidor responsable, lo que significa no comprar en el primer lugar donde se llegue sino dedicar un tiempo a comparar precios; comprar solo lo que se necesite y ajustado al presupuesto; utilizar el crédito solamente si es necesario, y no usar la tarjeta de crédito como dinero extra, pues tiene un precio y riesgo.

Finalmente estableció que enero del 2024 nos va a recibir con una lluvia de aumentos, especialmente de los servicios del gobierno como el predial, placas, agua, electricidad, licencias, tarjetas de circulación, más los servicios del mercado privado. La inflación en la expedición de documentos del sector público en la entidad, estableció, ha sido del 6.12% anual, muy por encima de la inflación general (3.70%) “y no ha habido ninguna consideración al bolsillo de los ciudadanos”.

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