Con el objetivo de fomentar la revitalización de las lenguas indígenas de tres estados del país, mediante procesos comunitarios y participativos, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) y la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil (CNDCI), Alas y Raíces, dio inició al taller de formación de promotores culturales, en el marco de la Estrategia de Atención a las Lenguas Indígenas Nacionales en Alto Riesgo de Desaparición, implementada por la dependencia federal.
Las lenguas que se atenderán en la edición 2023-2024, como parte del Plan de Acción de México para el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas 2022-2032, son: Yühmu (otomí de Ixtenco) de Tlaxcala, Pjiekakjo (tlahuica) de Estado de México, Ngigua/Ngiba (chocholteco) y Xjuani (ixcateco), de Oaxaca.
En el acto inaugural, la encargada de Despacho de la Dirección General del Inali, Alma Rosa Espíndola Galicia, recordó que en 2021 hubo un ejercicio piloto con diversas comunidades del pueblo chocholteco y autoridades de 19 municipios, organizadas en el Comité Regional de Autoridades Comunitarias, para atender lenguas que se encuentran en inminente riesgo de desaparición.
Destacó que este proceso de rescate, preservación y desarrollo de lenguas que nació desde las propias comunidades indígenas cuenta con todo el apoyo, acompañamiento y asesoría de la Secretaría de Cultura federal, a través de diversas instituciones del sector como el Inali y Alas y Raíces.
Para ello, agregó, es necesario un trabajo comunitario muy intenso en el que participen todos los sectores sociales como la población infantil, juvenil y adulta mayor, así como las y los promotores culturales, docentes, académicos, y escritores.
Por su parte, el presidente municipal de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Oaxaca, Horacio Miguel Cruz, agradeció a las autoridades federales el trabajo que realizan para preservar y desarrollar las lenguas indígenas de la región y sostuvo que el ayuntamiento está desarrollando diversas acciones en esta materia.
A su vez, la promotora cultural de la lengua Xjuani (ixcateca) Esmeralda Ramírez Salazar aseguró que viene con la intención de aprender nuevas técnicas para enseñar este idioma que le permitan mejorar el trabajo que desarrolla en el taller “La flor que despierta”, que ofrece a niñas, niños y adolescentes en Santa María Ixcatlán.
Por su parte, la coordinadora nacional del programa Alas y Raíces, Guillermina Pérez Suárez, celebró la continuidad de esta iniciativa surgida desde 2021 en la que “podrán compartir sus saberes y metodologías con el objetivo de propiciar el interés por la preservación y transmisión de las lenguas; y qué mejor forma de lograrlo que a través de niñas y niños, invitándolos a reconocerse como agentes culturales activos en la construcción de nuevos imaginarios, desde la tradición y preservación de sus lenguas originarias”.
Previo a declarar por inaugurada la jornada de actividades habló sobre las expectativas del taller: “Esperamos que estas acciones de formación, que como semillas plantamos hoy aquí, germinen en la creación de nuevas estrategias que logren reproducir el aprendizaje adquirido, en busca de hacer que las lenguas nunca mueran”.
Este proyecto es un mecanismo de atención integral hacia las lenguas indígenas, que se realizará a través de procesos participativos con las infancias y juventudes de los pueblos y comunidades indígenas del país.
Se busca impulsar la pertinencia lingüística y cultural de los contextos socioculturales en los que se desenvuelven las niñas, niños y adolescentes, así como la importancia de involucrar su participación activa en los esfuerzos de revitalización de las lenguas indígenas nacionales en muy alto riesgo de desaparecer.
Las personas promotoras que contribuirán a la revitalización de estas lenguas, a partir de procesos participativos con las infancias y juventudes, provienen de ocho localidades: tres tlahuicas de San Juan Atzingo, La Colonia y Lomas de Teocaltzingo; una otomí de Ixtenco de San Juan Ixtenco; una ixcateca de Santa María Ixcatlán y tres chocholtecas de Santa María Nativitas, San Pedro Buenavista y Santa Catarina Ocotlán, entre otras.