Aprobar la reforma a la Ley del Banco de México, y obligar a este organismo a recibir todos los dólares y otras monedas extranjeras que las instituciones bancarias no puedan devolver a sus países de origen implica un riesgo para el sistema financiero nacional, reiteró ante diputados, el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León.
“Conlleva importantes efectos adversos, y riesgos que apuntan hacia la conveniencia de perseguir sus objetivos, pero por otros caminos. Con la adquisición de divisas en efectivo, por parte del Banco de México, se debilita significativamente la disciplina con la que deben operar las instituciones financieras para acreditar ante sus corresponsales del exterior, la trazabilidad de los recursos que reciben. Ello eleva el riesgo para el sistema financiero mexicano en general”.
Además, vulneraría la autonomía del Banco de México, insistió durante el parlamento abierto mediante el cual inició oficialmente el análisis de esta iniciativa, en el marco de la apertura del último periodo ordinario de sesiones de la 64 Legislatura