Con la llegada de 2020, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030 están a la vuelta de la esquina, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) piensa que los próximos 10 años son fundamentales, especialmente en 13 retos urgentes, tal como lo dio a conocer este lunes.
Desde asegurar el acceso a los medicamentos hasta estar preparados para enfrentar a posibles epidemias, el documento de la OMS «refleja una profunda preocupación de que los líderes no estén invirtiendo suficientes recursos en prioridades y sistemas de salud básicos», dijo su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«El costo de no hacer nada es uno que no podemos pagar», agregó Adhanom Ghebreyesus, en la presentación de los 13 retos urgentes para los próximos 10 años:
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HACER MÁS JUSTA LA ATENCIÓN MÉDICA
La desigualdad socioeconómica a nivel mundial también se refleja en la calidad de la salud. Por ejemplo, la esperanza de vida entre los países ricos y pobres tiene una diferencia de 18 años y enfermedades como el cáncer y la diabetes tiene una incidencia desproporcionada en la economía tanto de países como de hogares.
Uno de los mayores retos en este punto es mejorar la gestión de los servicios de salud a nivel público y privado.
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DETENER ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Del sida a la malaria, de la tuberculosis a las enfermedades tropicales desatendidas, los males infecciosos dejarán este año unos 4 millones de muertos. Además, enfermedades prevenibles como el sarampión (140.000 muertos en 2019) y la polio (155 casos, la mayor cantidad desde 2014) ganaron terreno.
Se deben fortalecer los procesos rutinarios de inmunización, así como invertir en investigación y desarrollo de medicinas y vacunas.
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PREPARARSE PARA POSIBLES EPIDEMIAS
Prevenir es la clave. Responder a enfermedades y emergencias de salud le cuesta anualmente al mundo más que prepararse para enfrentarlos. Se debe luchar por atacar las pandemias a tiempo o controlarlas frenando los factores que las pueden potenciar, en casos como el dengue, el chikunguña y la fiebre amarilla.
Financiación y cooperación, tanto a nivel interno como multinacional, son fundamentales en este esfuerzo.
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MEJORAR Y AMPLIAR EL ACCESO A LOS MEDICAMENTOS
Vacunas, medicinas, herramientas de diagnóstico y otros productos esenciales no son asequibles para cerca de la tercera parte de la población mundial.
Luchar contra productos falsificados y de poca calidad y mejorar la cadena de suministro de los medicamentos, dos de las metas para los próximos 10 años.
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CUIDAR A QUIENES NOS CUIDAN
Inversión insuficiente en los trabajadores de la salud sumada a sueldos bajos han derivado en un déficit de empleo en un sector que en 10 años necesitará 18 millones de trabajadores adicionales en todo el mundo, incluyendo 9 millones de enfermeras y parteras, por lo que 2020 fue declarado su año.
La búsqueda de salarios dignos y mejor capacitación, una forma de incentivar esta labor.
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MEDICAMENTOS MEJORES Y MÁS EFECTIVOS
Aunque parece lejana la era preantibiótica, cuando incluso las cirugías menores eran peligrosas, la resistencia antimicrobiana (AMR) es una amenaza para la medicina moderna, especialmente por culpa de factores como la prescripción no regulada y el uso de antibióticos, la falta de acceso a medicamentos de calidad.
Se debe abogar por la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos.
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UNA ATENCIÓN MÉDICA LIMPIA
Con casi 1 de cada 4 establecimientos sanitarios sin servicios básicos de agua en el mundo, la salud tiende a ser deficitaria y hasta riesgosa.
La OMS trabaja en 35 países para mejorar el acceso al agua y a los servicios de saneamiento e higiene. La única meta: que esos servicios estén en todos los centros de atención médica del mundo para 2030.
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ESTAR ALERTAS FRENTE A PRODUCTOS PELIGROSOS
Alimentos con alto contenido de azúcar, grasas saturadas y trans y la sal contribuyen a problemas como el sobrepeso y la obesidad. A esto se suman los daños causados por el tabaco y los cigarrillos electrónicos.
Hay que generar políticas públicas para replantearse los sistemas alimentarios, al igual que fomentar dietas saludables.
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ADOLESCENTES SEGUROS
Más de 1 millón de adolescentes de entre 10 y 19 años mueren anualmente en el mundo, bien sea por accidentes de tránsito, suicidio, violencia o VIH, debido a factores como el abuso de sustancias adictivas y una sexualidad irresponsable.
Este año, la OMS emitirá una guía para promover la salud mental de las adolescentes y prevenir el uso de drogas y alcohol, además de informar sobre prevención de infecciones de transmisión sexual y anticoncepción.
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BRINDAR MEJOR ATENCIÓN EN ZONAS DE CONFLICTO Y DE CRISIS
El año pasado, la mayoría de las enfermedades que requieren de máxima atención se presentaron los países con conflictos de larga duración, además de que los trabajadores sanitarios fueron objetivos de ataques: 978 atentados en 11 países que dejaron 183 muertos.
En 2019, la OMS atendió 58 emergencias en medio centenar de países. Pero toca ir más allá: buscar soluciones políticas para, proteger a los trabajadores sanitarios y terminar con los conflictos.
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MEJORAR LA SALUD EN MEDIO DEL DEBATE CLIMÁTICO
Como dice la OMS, «la crisis climática es una crisis de salud»: 7 millones de muertos cada año por contaminación ambiental, crecimiento de la desnutrición y las enfermedades infecciosas como la malaria por eventos climáticos extremos, entre otros males.
Se requieren compromisos público-privados para mejorar el aire y mitigar los efectos de la crisis climática en la salud. En 2019 ya se logró el compromiso de más de 80 ciudades en más de 50 países con pautas de calidad del aire.
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GENERAR CONFIANZA PÚBLICA
La gente que confía en sus servicios sanitarios acude a ellos y a tiempo. Al contrario, hay casos como el del movimiento contra la vacunación, que influye en el aumento de muertes por enfermedades prevenibles.
Poder crear redes en los que los pacientes sean atendidos con facilidad en sus propias comunidades por personas de su confianza es una de las metas a lograr en la atención primaria.
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NUEVAS TECNOLOGÍAS, UN POTENTE ALIADO
Distantes para el público general, la inteligencia artificial, la edición del genoma, la salud digital y la biología sintética pueden dar muchas respuestas si son abordadas con responsabilidad desde la ética y la regulación.
En 2019, la OMS creó nuevos comités asesores para la edición del genoma humano y la salud digital.