Las relaciones entre los Estados Unidos y México comprenden los lazos diplomáticos, económicos, históricos y culturales entre las dos naciones y dado que ambos países comparten una frontera marítima y terrestre resulta casi imposible comprender dinámicas de un país sin considerar al otro. Esta cercanía ha provocado que de manera histórica, aun más en años recientes, sus gobiernos establezcan una agenda de cooperación a través de objetivos comunes.
En este sentido, el Dr. Jesús Pérez Caballero, investigador cátedra Conacyt en el Departamento de Estudios Culturales de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), señala que la relación entre México y Estados Unidos se da de forma asimétrica, ya que, de acuerdo al investigador, el país vecino es más poderoso en todos los niveles en comparación con México.
Plantea además, que Estados Unidos tiene una predisposición a intervenir en asuntos de México ya sea por medio de personas o a través de la influencia de instituciones, así como por medio de la catalogación del narcotráfico, lo que ha permitido al país vecino intervenir en repetidas ocasiones a través de un discurso de combate contra el crimen organización.
Sin embargo, el especialista de El Colef comenta que ambos países están casi obligados a mantener los lazos de cooperación, en un sentido por la parte geográfica y, en el otro, por la cantidad de dinámicas sociopolíticas que comparten. Pero, aunado a lo anterior, señala que por lo mismo de lo complejo de las dinámicas, habrá interacciones que ocurren casi a espaldas del otro.
La reflexión completa del Dr. Jesús Pérez Caballero