Ante las revisiones que ha realizado el Ayuntamiento de Tijuana al aeropuerto internacional Abelardo L. Rodríguez, de esta ciudad, resulta muy válido que la empresa concesionaria cumpla con sus obligaciones fiscales municipales, tal como lo hacen el resto de los empresarios.
Así lo manifestó Román Caso Espinosa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), delegación Noroeste, al subrayar que el corporativo que administra el aeropuerto ha sido blanco de numerosos señalamientos.
Y es que en fechas recientes, el mismo alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, ha acudido al recinto aeroportuario a verificar los locales comerciales, los cuales no estaban al corriente con el pago de contribuciones y permisos municipales.
«Hemos visto que a través del tiempo este grupo empresarial ha ido acumulando una serie de señalamientos, que algunos se han sabido de manera pública, y una serie de faltas e incumplimientos que han sido evidentes, sin que haya una respuesta o intención de cumplir por parte de quien opera el aeropuerto», apuntó Caso Espinosa.
Tal es el caso del predial, refirió, del cual sostienen una deuda millonaria, además que se sabe que los concesionarios les dicen abiertamente a los locatarios que solo deben cumplir con la reglamentación de aeropuertos, aplicándoles rentas en dólares, cuando es usufructo de una concesión federal.
Por lo que la autoridad municipal, abundó el líder de la Canieti, en pleno ejercicio de sus funciones ejercen estas verificaciones a las cuales están expuestas todas las empresas, pues mientras una corporación obtenga ingresos, aunque sea una concesión federal, también debe cumplir con la normatividad estatal y municipal.
Román Caso indicó que quizá la mecánica en cómo se llevaron a cabo las inspecciones no fue la adecuada, por tratarse de un aeropuerto, pero que el cumplimiento es el cumplimiento aquí y en cualquier parte del mundo.
«La obligación de la persona que opera el aeropuerto es la misma que cualquier persona que opera en la ciudad, no debe haber una distinción por el tipo de negocio, porque entonces eso ya sería una situación discriminatoria. Todos estamos sujetos en operar bajo las leyes federales, estatales y reglamentos municipales», enfatizó el dirigente.
Comentó que es de extrañarse que la empresa que administra el aeropuerto de Tijuana quiera sentirse exenta, por lo que exhortó a los dirigentes operativos y a los accionistas a que tomen responsabilidad como todos los empresarios de la ciudad.
«Y en caso de sí estar cumpliendo, que lo demuestren, porque debemos estar en una situación de igualdad y de circunstancias, independientemente del tipo de negocio que se tenga», finalizó.