Preparado a base de maíz y relleno de una gran variedad de ingredientes típicos de cada una de las regiones, el tamal es uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana, del cual se estima existan más de 500 variedades.
La palabra tamal proviene del náhuatl “tamalli” que significa envuelto y cualquier persona del país o turista no se resisten a probar este producto que es considerado como embajador de la gastronomía mexicana.
Llegó el Día de la Candelaria y las personas que encontraron el “muñeco” en su pedazo de Rosca de Reyes el pasado 6 de enero, deben invitar los tamales como lo marca la tradición.
México es el país que cuenta con más variedad de este platillo en el mundo, pues en los estados de la República se elaboran al menos 500 tipos, que llevan en su interior los ingredientes que caracterizan a cada uno de los lugares.
Envolverlos en hojas de mazorca o de plátano es muy característico en las zonas costeras, sin embargo, en otros sitios del país también se cubren con hojas de plantas como carrizo, chilaca y papatla.
Entre los tamales más populares destacan los verdes, rellenos con salsa de tomate y carne de puerco; de mole poblano con carne de guajolote; de dulce, que suelen llevar pasas, o los de elote tierno; también hay de rajas de chile poblano o jalapeños con queso.
La gran variedad de tamales mexicanos tienen ingredientes que cambian dependiendo la región. En Morelos son muy populares los tlaconextamalli o tamales de ceniza, los de semilla de huazontle para Semana Santa y los de anís para ofrendas de Día de Muertos.
Forman parte de la cultura gastronómica de Aguascalientes los tamales de frijol con rajas, piña con rompope, piñón con biznaga y dulces de cacahuate son los más conocidos.
En Baja California, los pobladores acostumbran consumir los de Güemes, que tienen carne de puerco y pollo, aceitunas, pasas y aceite de oliva.
Este alimento prehispánico no podría faltar en el estado de Campeche, donde se preparan con salsa de chile guajillo, achiote, jitomate, ajo, cebolla y especias; su relleno contiene, además de la masa y carne de puerco, aceitunas, alcaparras, pasas y almendras.
Los tamales también forma parte de la alimentación de los chiapanecos, en las costas de este estado se les agrega zanahoria y papa picadas, chícharos, pimiento y huevo cocido.
En tanto que en Coahuila y estados del norte del país son pequeños y en hoja de mazorca, se rellenan con carne deshebrada y salsa de chiles secos.
De acuerdo con información publicada en el blog del Gobierno Federal, en La Comarca Lagunera este platillo suele tener espinacas, mientras que en Colima llevan arroz y costillas de cerdo.