Con nuevos aportes sobre la vida cotidiana de los grupos nativos de la entidad,
investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia Baja California (CINAH-BC),
realizaron la decimocuarta temporada de campo de prospección del Proyecto Arqueológico
Registro y Rescate de Sitios Arqueológicos de Baja California-Fase Municipio de Mexicali
2019-2020.
El objetivo de este proyecto, es continuar en cada temporada con las prospecciones
arqueológicas a fin de hacer el registro oficial de sitios con valor arqueológico, así como
recolectar material arqueológico, mismo del que se define su cronología y pertenencia cultural, para de esta manera ir dando respuestas a las preguntas generales de la propia investigación.
A decir del antropólogo Jaime Vélez Storey, Director del Centro INAH en Baja California, este proyecto de realiza a cargo del arqueólogo Antonio Porcayo Michelini, y la temporada referida se efectuó entre diciembre del 2019 y febrero del 2020 en sierras peninsulares aledañas al Alto Golfo y al sur de la Laguna Salada.
Se obtuvo información nueva y muy relevante con relación a los antiguos yumanos que
habitaron la zona del Alto Golfo y Sierras Peninsulares aledañas, información que está
permitiendo entender cuándo arribaron a la zona, cómo vivían e interactuaban con otras tribus vecinas y que será procesada para ponerla al alcance de los investigadores para su consulta y de la comunidad en general, a través de diferente material de difusión.
Refiere el antropólogo Porcayo Mihelini que los trabajos se enfocaron en el registro por medio de sistema de información geográfico móvil y geoposicionadores satelitales, de senderos arqueológicos de tránsito de los antiguos nómadas yumanos, localización de abrigos rocosos con ocupación humana prehistórica, fuentes primarias y secundarias de yacimientos de obsidiana, lugares con contenedores naturales de agua y asentamientos prehistóricos asociados, y recolección de materiales cerámicos y de piedra.
Mencionó también que en este proyecto se invita a participar a jóvenes estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de la Universidad de Arqueología de Zacatecas, quienes hacen sus prácticas de campo, servicio social y hasta tesis profesional, poniendo en prácticas los conocimientos adquiridos en el aula. Año con año, las temporadas se intercalan una de recorrido por una de excavación.
Pero además de todo lo anterior, el proyecto de investigación conlleva un fuerte impacto social, ya que se trabaja directamente con las comunidades nativas y ejidatarios, sensibilizándolos sobre la importancia y preservación del patrimonio arqueológico de esta región. Sin descartar el trabajo coordinado que se establece con autoridades de los tres niveles de gobierno.