Más allá de su valor estético, las obras de la retratista Tatiana Favella ponen rostro a lo que para muchos no es más que una leyenda difusa sobre la fisonomía de los antiguos pobladores de estas tierras, según lo demuestra su exposición “Los grupos étnicos de Baja California y del desierto de Mojave”, que se inauguró este viernes 9 de agosto en el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura.
Compuesta por una veintena de retratos desplegados en el Vestíbulo del Museo de las Californias, la obra de esta pintora pone el acento en los rasgos fisonómicos de los antiguos californios para delinear el paisaje humano propio del norte de la península y el desierto de Mojave, que desde tiempos ancestrales ha estado presente en estas latitudes.
Resultado de una ardua investigación documental que la autora emprendió en los años 90 en libros de antropólogos y exploradores de la zona, y en archivos de la Sociedad de Historia de San Diego y otras fuentes, a las que añadió el contacto directo con descendientes de los antiguos californios, la exposición de Favella intenta evitar que los pobladores originarios se extingan también en la memoria, dejando para la posteridad los rostros de una veintena de ellos.
Ante la presencia de la autora, la exposición fue inaugurada por la directora general del CECUT, Dra. Vianka R. Santana, quien señaló que “en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebramos la llegada de una exposición que da cuenta de hombres y mujeres representativos de nuestros pueblos originarios de Baja California”.
Precisó que “cada uno de los retratos narra en sí mismo una historia que lleva implícito un valor patrimonial, porque no hay que perder de vista que los seres humanos cuya vida es testimonio latente de una cultura, guardianes de una cosmovisión, de una tradición y que, además, son herederos directos y replicadores de los usos y costumbres que dan cuenta de la identidad y el origen de un pueblo, constituyen en sí mismos un patrimonio viviente”.
Al recordar que la apertura de esta exposición coincide con la Feria de Lenguas Indígenas Nacionales, que se celebra en la Ciudad de México y a la que asiste con apoyo del CECUT una delegación de los pueblos originarios de Baja California, la servidora pública afirmó: “Nos honra celebrar desde aquí, la riqueza y la diversidad pero también, el hallazgo y la oportunidad que nos brindan artistas como Tatiana Favella, quienes se dan al rescate de las historias, los rostros, las miradas y la memoria de nuestros pueblos originarios”.
Tatiana pertenece a esa clase de artistas “que van más allá de la imaginación y recuerdan la corresponsabilidad social que todos los creadores y actores del arte tienen frente a sus comunidades, especialmente en aquellas dotadas de la riqueza que emana del patrimonio intangible de las expresiones originarias”, sostuvo la Dra. Robles Santana.
Según ha explicado la pintora, la finalidad que persigue al reproducir los rostros de los antiguos y modernos californios es, fundamentalmente, un intento por retener, a través del color y la forma, las imágenes de los seres humanos que habitaron esta parte del mundo llamada Californias y de los que sobreviven unos cuantos grupos.
“En 1997” –cuando emprendió las investigaciones que habrían de desembocar en la colección de retratos que ahora expone– “los miembros de las etnias originarias de Baja California conservaban pocos de los rasgos físicos de sus antepasados. Las fotografías antiguas de los indígenas montañeses de principios del siglo XX son muy escasas y dispersas en diferentes publicaciones ya agotadas”, ha señalado la autora.
En su labor de búsqueda, Favella recibió el auxilio de varios investigadores, entre ellos el historiador Mario Reyes Meléndez de la UABC, quien le facilitó valioso material fotográfico del grupo kumiai, y la antropóloga Irais Piñón –fallecida en abril de este año–, entonces titular del Programa de Culturas Populares del CECUT, quien la puso en contacto con miembros de las etnias pai-ipai, kumiai y kiliwa.
“Algunas de estas pinturas recrean pasajes relacionados con los antiguos mitos y la cosmovisión de estas culturas. Los ritos sobre sus antiguas celebraciones ya no existen, por lo que intento recrear en mi obra las imágenes que los antropólogos, los historiadores y los miembros de las etnias describen en sus relatos”, expresa Tatiana Favella en la presentación de su obra.