Una serie de pasajes biográficos e históricos que dan cuenta de la relación existente entre los vinos y sus bebedores más famosos, se reúnen en el libro Los buenos vinos en la historia, de Pedro Escobar (1977).
Tras la presentación de la obra, el autor comentó que se trata de relatos vinculados a personajes históricos, quienes han impactado al mundo con sus pensamientos y acciones, tal como Adolfo Hitler (1889-1945), alguien cuya condición de abstemio era aparentemente absoluta.
“La verdad no es cierto, sí tuvo sus acercamientos con el vino, particularmente, con el francés, que lo usaba como botín de guerra. Otro es Alejandro Magno, uno de los grandes líderes de la historia que modificó la visión del mundo” –señaló en entrevista con Notimex.
Explicó que el vino no sólo es importante como bebida, pues en aquella época no se conocía otro tipo de antiséptico, incluso se utilizaba como medicamento, además de alimento cuando no se encontraba agua potable con la calidad necesaria para mantenerse hidratado sin enfermarse.
El guionista y editor independiente explicó que es interesante conocer el desarrollo de la civilización, la cual está muy ligada al consumo del vino; y cómo la bebida ha evolucionado a la par de la humanidad.
Entre otros relatos contenidos en el libro está el que aborda a Miguel Hidalgo y Costilla, quien trató de construir una industria vinícola en México:
“Con esa personalidad irónica y rebelde que lo caracterizó, desobedeció un mandato de la Nueva España que prohibía cultivar la vid si no era con autorización de la corona española; y le valió, como muchas otras cosas en su vida: comenzó a cultivarla en las tierras de Dolores Hidalgo”.
También se aborda la figura de Maximiliano de Habsburgo, quien a su llegada a México quiso institucionalizar esa vida de alcurnia de la Casa Real; aún se conservan muchos documentos que revelan los vinos consumidos con toda su corte.
Pedro Escobar aclaró que la intención del libro —el cual incluye a personalidades como Louis Pasteur, Hernán Cortés, Miguel de Cervantes Saavedra, Robert Parker y Ernest Hemingway, entre 25 más— es dar a todo tipo de lector una ventana abierta y lúdica sobre la historia del vino.
El escritor ha dedicado cinco años de su vida a temas vinícolas, lo cual le llena de entusiasmo.
Finalmente, expresó que dedicó dos años en escribir el libro, aunque algunos de esos relatos en su momento, fueron publicados en el sitio digital que dirige.