Casi todos los inversores saben que las acciones son a largo plazo. Por ejemplo, comprar fondos de bajo costo que posean acciones o un paquete diversificado de acciones individuales y conservarlas. El historial muestra que podrías obtener retornos anuales promedio del 10%. Por ejemplo, un dólar invertido hoy se convierte en 8 dólares en 20 años.
Pero la historia, por supuesto, nos cuenta sobre el pasado. Puede o no puede decirnos sobre el futuro. Últimamente, algunos economistas y otros expertos financieros dicen que el futuro no será tan satisfactorio como el pasado.
El producto interno bruto es el mejor indicador individual de la salud económica. Parece que estamos en medio de una desaceleración secular o de largo plazo.
La relación directa entre la economía y el mercado de valores es complicada. A corto plazo, el vínculo entre el PIB y los precios de las acciones es inexistente. Pero a largo plazo, es lógico pensar que las empresas no recaudarán tantos ingresos y generarán tantas ganancias en una economía estancada como lo harían en una economía sólida. Prefiero tener acciones en una economía que crece al 4% anual que en una que crece al 1%. ¿Quién no lo haría?
Desaceleración secular
Si supiéramos con certeza que la economía de México está en una desaceleración secular, ¿debería cambiar mi estrategia de inversión? Antes de responder a esa pregunta, el crecimiento de la productividad, combinado con el crecimiento de la población, es lo que crea el crecimiento del PIB.
Por el contrario, las dos primeras revoluciones industriales tuvieron un enorme impacto en la productividad. El primero, de aproximadamente 1750 a 1830, nos trajo motores de vapor y ferrocarriles; el segundo, de 1890 a 1972, trajo aviones, aire acondicionado y mejoras en la salud pública que aumentaron la esperanza de vida.
Otro obstáculo más en la economía: una población que envejece y que presentará un “problema masivo para México en los próximos años.
Rendimientos futuros
Perdón por todo el pesimismo, pero la evidencia es difícil de negar. Ahora la gran pregunta: ¿qué significa todo esto para los inversores? Si el crecimiento económico se desacelera a la mitad, digamos, entonces los rendimientos futuros de las acciones también caerán.
Una mejor estrategia es elegir empresas diversificadas que se beneficien de la innovación, por ejemplo, empresas de capital privado, que generalmente piden dinero prestado para comprar compañías, luego las renuevan y las venden, a menudo con grandes ganancias.
A medida que los consumidores confían más en los pedidos por Internet, se mejora el negocio de entregar productos. Pero más allá de FedEx no tengo selecciones brillantes.
Finalmente, algunos operadores inteligentes están poniendo sus chips por todas partes, sin saber qué número aparecerá en la rueda de la ruleta tecnológica. En un entorno de bajo crecimiento y baja inflación, no hay nada de malo con un rendimiento anual del 7% del mercado de valores, si esa es la nueva normalidad.
¿Cómo aumentar el ingreso?
Antes de pensar en los rendimientos, hay un concepto que se tiene que dominar: el ahorro. No hay manera de crecer si no existe un ahorro, si se quiere estar mejor a futuro se necesita aprender a ahorrar.
Existen dos caminos y uno de ellos tiene que ver con el autoempleo, es decir, poner un micro o pequeño negocio y la segunda opción es invertir en instrumentos de renta fija (deuda gubernamental) o variable (acciones). Recuerda que el ahorro debe ser en efectivo, debido que través de los bancos, la inflación se encuentra en un rango del 4% anual y el rendimiento que ofrecen es similar a dicha tasa, entonces no hay ahorro.
Buscar instrumentos de renta fija
Resulta conveniente incluir instrumentos de renta variable y renta fija, que ofrecen mayores rendimientos a largo plazo. Se puede contemplar el oro o instrumentos que no se comporten de la misma forma que las acciones. Existen los ETFs, instrumentos que cotizan en una bolsa de valores con bajo costo.
Tener más de una fuente de ingresos
Para tener más de una fuente de ingresos el invertir en un micro o pequeño negocio es viable y se puede empezar con 50 o 100 mil pesos, no se necesita tanta inversión.
Cultura financiera
Además de elegir dónde poner a trabajar el dinero es necesario elegir una cultura o disciplina financiera previo y durante una recesión. Es importante no gastar en exceso, no utilizar de más las tarjetas de crédito. Tener en cuenta no adquirir bienes que pueden representar un alto costo, por ejemplo, un automóvil.