El brusco cambio en la cuenta corriente, que pasó de un déficit de 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto en el primer trimestre del año a un superávit de 1.0 por ciento del PIB en el segundo trimestre, anticipa una desaceleración mayor de la economía mexicana que puede derivar en un escenario de estanflación, consideró este miércoles el Bank of America Merrill Lynch (BofA).
La estanflación es el momento cuando un país experimenta un estancamiento económico, y al mismo tiempo, se registra un incremento prolongado de los precios, es decir, de inflación.
De acuerdo con el economista en jefe del banco en México, Carlos Capistrán, el superávit de cuenta corriente subraya la recesión técnica de México a medida que las importaciones para el consumo están cayendo, pero también anticipa un menor crecimiento porque las importaciones de bienes de capital están cayendo rápidamente.
“Lo que queda claro del cambio impulsado por una caída en las importaciones es que si las condiciones para la inversión no mejoran, el potencial de México puede disminuir, atrapando a la economía mexicana en un equilibrio de estanflación”, indicó Capistrán en su análisis.
El experto advirtió que las exportaciones pueden estar a punto de caer debido a la falta de demanda externa o de capacidad interna para producir.
Además, señaló que un superávit de cuenta corriente significa que los mexicanos están sacando ahorros internos del país, lo que podría deberse al pesimismo sobre el crecimiento de la productividad interna.