¿Estás cansado de que el dinero no te alcance ? Si el dinero que tienes en la bolsa, es dinero que desaparece, es momento de seguir sus huellas para saber a dónde va a parar. Y más que un acto de magia, es la falta de administración, cualidad en la que casi todos fallamos. El registro de tus gastos, y llevar un presupuesto siempre son la guía perfecta, aunque de nada sirve tener uno sin respetar el otro, ahora sí que son inseparables.
Los fantasmas
Piggo, plataforma de inversión, hizo una lista de los gastos que desaparecen el dinero sin que te des cuenta:
1. Compras a destiempo: La urgencia es nuestro peor enemigo. A veces por ‘practicidad’ o prisa pagamos más por cosas que podríamos comprar a un precio más moderado. No te dejes llevar por la novedad o simplemente busca una mejor opción. Ya sabes las ofertas de temporada siempre llegan y los mejores regalos no se compran.
2. Antojitos incovenientes: Un paseo por el súper es un viaje infinito a la tierra de las tentaciones y más si llegas con hambre. Platos de sushi, comida enlatada, chilaquiles… Todo se nos antoja y lo ponemos en el carrito. Pero ¿Cuántas de esas delicias terminan en el basurero bajo el pretexto de “para la semana”?
3. Comisiones innecesarias: Andas a la carrera o de plano no te dieron ganas de caminar una cuadra más para ir al cajero de tu banco. Pero al retirar dinero en uno distinto hay que pagar una comisión más IVA. ¿Vale la pena?
4. Compras en la tienda equivocada: Los pisos son de madera y todo huele a café pero una botella de agua cuesta tres veces más que la del Oxxo de la esquina. Una vez más ¿vale la pena?
5. Aprovecha genéricos: Inevitablemente cuando compramos algo pagamos la marca. Los productos similares son una opción y no son malos, aunque sus empaques no sean tan elegantes, muchas veces son elaborados por estas mismas grandes empresas. Dales una oportunidad.
6. Retrasar un pago: Quizás se te olvidó o esperaste hasta el último segundo para pagar un préstamo o tu tarjeta. Pero ellos nunca olvidan y cada día que pasa te cobran un poquito más. Agenda tus pagos y no pierdas esos pesitos.
7. Seguros innecesarios: No podemos poner un pie en una ventanilla bancaria sin que nos ofrezcan una infinidad de servicios. Con un ‘sí’ es suficiente para que te carguen mensualmente un seguro por si te lanzas en paracaídas. Lo malo es que a ti te dan miedo las alturas.
8. Malos hábitos: Todos y todas tenemos hábitos en los que se nos va el dinero como agua y no nos duele porque estamos acostumbrados a ellos, como comprar todos los productos para rendir más en el gimnasio o comer en restaurantes todo el tiempo en lugar de cocinar. Revísalos y dales un nuevo giro.
9. Deducción de impuestos: Es un tema al que nadie le gusta meterse, pero si llevas una buena contabilidad puedes deducir varias cosas y pagar menos.
10. En cuentas de ahorro: El dinero ahí está muy seguro, es verdad, pero no genera ganancias ni nada, al contrario, a veces hasta tienes que pagar comisiones. ¡Deja de perder y empieza a ganar!