El concierto al que Estados Unidos negó el permiso por llevar el sugestivo nombre de “Derriben el muro” (“Tear down this wall”) inspirado en las palabras que Ronald Reagan dijera en un discurso a Gorbachev hace 30 años y al cual convocó la orquesta Sinfónica de Dresde, se llevó a cabo en el lado mexicano, el pasado sábado 3 de junio.
Playas de Tijuana fue el escenario de este evento, a un lado del faro y el monumento 258 que señala el límite territorial de una frontera de 3185 kms. Dicho evento considerado político y por lo mismo desairado por algunas instituciones de San Diego y Tijuana resultó un evento artístico que reunió a los músicos europeos con los latinos y algunos norteamericanos, así como artistas visuales que pintaron en el muro e hicieron instalaciones.
Tijuana se convirtió en el centro de las noticias a nivel mundial con la llegada de la prensa alemana, japonesa, rusa, norteamericana y de medios nacionales y locales que llegaron por la expectativa que generó el evento y que mostraron un aspecto positivo de Tijuana.
Poco antes de iniciar el evento unos diez simpatizantes de Trump llegaron al parque de la Amistad del lado de San Diego para lanzar consignas de “Yes Build the Wall”, -parece que no se han dado cuenta que precisamente en ese lugar hay dos muros-. Altavoz en mano gritaban en español “no queremos inmigrantes, mexicanos váyanse” tratando de llamar la atención, lo que en un principio lograron haciendo que de este lado del muro alguien gritara “¿What do you say? We don’t speak spanish”; ante los gritos y las sirenas que hicieron sonar a modo de protesta algunas personas del lado mexicano comenzaron a cantar el Himno Nacional, seguido de Cielito Lindo, para al momento de dar inicio el evento olvidarse de los manifestantes a los que ya nadie volvió a hacer caso.
Alrededor de las 11 am el director de la orquesta de Dresde, Markus Rindt explicó que la finalidad del evento era crear conciencia sobre la necesidad de eliminar las barreras físicas que nos separan pero sobre todo las barreras mentales que son, dijo, las más fuertes, así mismo agradeció a la Sinfónica Juvenil de Tijuana su presencia en el escenario para dar inició al evento en el que los jóvenes músicos interpretaron música clásica, un popurrí de música de películas y música mexicana.
Después participaron el coro de la Ópera de Tijuana, Clemente Zúñiga, Pucha Lucha, Coral Mc. Farland and Band, Lengua Alerta y Tijuana No, mientras algunas personas del público bailaban o coreaban algunas canciones.
En la caminata por el muro participaron entre otros artistas Nancy Córdoba, Adriana Primavera, Enrique Chiu, Paulina Bahena, Úrsula Mansur.
Previo a la presentación del grupo que vino de la Sinfónica de Dresde, Amnistía Internacional dirigió unas palabras invitando al público a conocer la organización y unirse a ellos en la defensa de los derechos humanos en nuestro país.
Al final lo esperado, se presentó La Sinfónica de Dresde presentando “The Big, the Bug, The Cricet & The Quack” improvisación guiada de percusiones donde se utilizó el muro como instrumento, una sierra, un contenedor de basura entre otros, sonidos que asemejan a los de una construcción.
La cantante Sara Curruchich habló en maya, habló del orgullo que siente de pertenecer a dicha cultura y presentó dos composiciones originales suyas. Un llamado a la conicencia.
Minutos antes de terminar Markus Rindt vuelve a tomar la palabra, agradece a los participantes y a petición de Enrique Morones quien preside Border Angels, institución que brinda apoyo a migrantes, pide guardar un minuto de silencio por los más de 11000 migrantes fallecidos en esta frontera.
La Sinfónica Juvenil de Tijuana volvió a subir al escenario para interpretar con los músicos de la Sinfónica de Dresde la obra Beyond compuesta por Wielan Reissmann especialmente para este evento y que fue cantada por Sara Curruchich, en esta última pieza también se unió el maestro Omar Firestone de la OBC, y que dirigió el maestro Markus Rindt.
Dos mil personas pudieron ver y escuchar las manifestaciones artísticas que tuvieron lugar, en un constante movimiento de asistentes, algunos de ellos permanecieron desde las 11 de la mañana a las 5 de la tarde que finalizó.