La economía de México se enfrenta a riesgos considerables debido a la postura de Estados Unidos de considerar la renegociación del acuerdo de libre comercio TLC y otras políticas proteccionistas.
Así lo considera la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe.
Hasta ahora, dice el organismo, la segunda mayor economía de América Latina ha mostrado fortaleza ante la retórica de Donald Trump, quien asumió la Presidencia en enero prometiendo reescribir el acuerdo comercial.
El peso mexicano ha recuperado pérdidas recientes y en la actualidad cotiza a los niveles previos de las elecciones estadounidenses.
Se espera que las inversiones mexicanas, que habían quedado paralizadas, vuelvan a reanudarse, aunque no se puede descartar una nueva convulsión por las medidas proteccionistas, según las perspectivas económicas de la OCDE.
«Los anuncios de políticas desfavorables en esta área podrían descarrilar la inversión, la producción manufacturera y las exportaciones.
«Una menor recaudación de ingresos debida a un crecimiento más débil podría poner en peligro los planes de consolidación fiscal y requerir nuevos recortes en el gasto público, lo que pesaría aún más sobre el crecimiento», advierte la organización.
La OCDE rebajó sus estimaciones para la economía mexicana y ahora espera un crecimiento del 1.9 por ciento este año y del 2 por ciento en 2018.
El mes pasado, Trump notificó al Congreso su intención de renegociar el TLC, argumentando que el acuerdo comercial ha estado perjudicando la competitividad y el empleo en Estados Unidos, parte de las razones que expuso para anunciar la retirada del país del acuerdo climático de París la semana pasada.
La postura de Trump deja una nube de incertidumbre sobre México, cuya economía ha registrado un aumento de la inflación, obligando al banco central a elevar los costos de préstamos a un máximo de ocho años.
Por otra parte, el club de países desarrollados ha mejorado sus perspectivas para Brasil y ahora anticipa un crecimiento de la mayor economía de Latinoamérica del 0.7 por ciento este año y del 1.6 por ciento en 2018.
Entre los riesgos a esta previsión se incluyen la incertidumbre política y los crecientes incumplimientos de pagos de las empresas, indicó.
Brasil salió de su peor recesión registrada en el primer trimestre, pero algunos economistas advierten que la economía podría volver a contraerse debido a los nuevos escándalos políticos.
Como parte de la estrategia más amplia de Brasil para consolidar la recuperación y reforzar la confianza de los inversores, la Administración del presidente Michel Temer solicitó la admisión de Brasil como miembro en la OCDE.
Si la recesión de Brasil se prolonga, ésta podría afectar el crecimiento de su país vecino, Argentina, según el informe de la OCDE.
La organización multilateral también ha dicho que la inflación de Argentina se desacelerará en línea con el objetivo del banco central, sin proporcionar previsiones específicas.