Las nuevas tendencias de viajes, se inclinan hacia una unión completa de placeres, experimentando las sensaciones que brinda el vino, en compañía de una buena comida y un hermoso destino. La búsqueda de la relación perfecta entre la comida y el vino es asunto casi tan antiguo como la misma bebida, y el auge sobre aprender más del tema es algo en lo que se están enfocando las bodegas.
La unión de cocina y vino es como un matrimonio, en el se intercambian afectos y se complementan cualidades. En este particular matrimonio se descubren las características del vino referente a sus uvas, a su terroir, incluso la historia que inspiró su creación, pero también se expresa el valor cultural de la cocina, a través de la forma particular de transformar los ingredientes en una explosión de sabores.
Wines of Argentina es la asociación que difunde la calidad de los vinos argentinos a nivel mundial, llevando los aromas y colores de 217.750 hectáreas cultivadas por diferentes bodegas. La extensión de su terreno, permite que se apliquen nuevas técnicas para el cultivo de la vid, que en conjunto con la altitud, temperatura y variedad de uvas, producen vinos de una identidad y calidad únicas. A la par de sus vinos, la cocina argentina también es reconocida a nivel internacional, reinventando sus sabores tradicionales con el sazón de las nuevas tendencias.
Como muestra del arte del maridaje entre vinos y cocina, el próximo 1° de junio en el Hotel St Regis, y con la presencia de 31 bodegas y 150 invitados, podremos disfrutar de una deliciosa muestra de Cocina y vino con dos increíbles master class. En la clase de biodinamia, dirigida por el enólogo Rogelio Rabino de la Bodega Kaiken, donde los asistentes podrán conocer sobre la nueva producción de vinos orgánicos.
En el maridaje, a cargo de los chefs Diego Niño del restaurante Nexo, y Horacio Armendáriz del Bistró 83, descubriremos a la cocina argentina en su máxima expresión, creada para hacer lucir a los vinos y resaltar sus propias cualidades.
Así como los vinos han evolucionado la cocina también lo ha hecho, ambos marcados por su herencia italiana y francesa, adaptándose a la geografía y a sus enormes alturas sobre el nivel del mar.