Unas gafas de realidad virtual, una mochila y el desierto mexicano. Carne y arena es el nuevo proyecto del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, en el que pretende crear un panorama real respecto a la problemática de los migrantes que quieren cruzar la frontera entre Estados Unidos y México. El objetivo del director y del cinefotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki es lograr la inmersión de los espectadores dentro de la realidad migrante y que en los seis minutos que dura el cortometraje sean conscientes de la problemática que sufren los expatriados diariamente.
A los espectadores se les entrega unas gafas de realidad virtual y una mochila
Los primeros asistentes pudieron experimentar el nuevo proyecto de Iñárritu este jueves 18 de mayo en la instalación construida en el Festival de Cannes. El propio director ganador de dos premios Oscar recomendó a los espectadores a entrar en la sala descalzos y solos.
A partir de ahí, empieza la aventura. Cada espectador se convierte en un verdadero migrante y en la presentación se encuentra con un grupo de personas en medio del desierto entre México y Estados Unidos. La experiencia va hasta el límite, cuando una patrulla fronteriza descubre al grupo. Los que se encuentran dentro del cortometraje no pueden ser vistos, aunque sí forman parte de la tensión y miedo que sufren los migrantes en ese momento.
Para recrear las imágenes de los migrantes que acompañan al espectador, Iñárritu y Lubezki utilizaron fotografías de inmigrantes centroamericanos y mexicanos. Lejos de ser una película, el cortometraje en realidad virtual está dotado de la máxima realidad posible.
El objetivo de Alejandro González Iñárritu es provocar una reacción en las personas y que sean testigos de la realidad que plasma en su proyecto. Según sus propias palabras, este experimento ha sido su manera de llamar la atención del público respecto a la problemática de los migrantes y, si hubiera hecho un cortometraje tradicional, explica, no hubiera tenido ni la mitad de represión que la experiencia de inmersión.
Después del Festival de Cannes, la exposición llegará a Italia, Los Ángeles y la Ciudad de México.
Desde que Donald Trump inició su campaña presidencial y se convirtió en presidente de Estados Unidos, la problemática de los migrantes entre Estados Unidos y México ha estado en el punto de mira. Además del polémico muro fronterizo entre los dos países, el magnate prometió endurecer las políticas migratorias y llevar a cabo más deportaciones.
Otro director mexicano, Jonás Cuarón, plasmó en su película Desierto la extrema situación a la que son sometidos los migrantes en la frontera, y como su vida se encuentra en peligro constantemente. Al igual que en Carne y arena, el actor Gael García Bernal se enfrenta a un minuteman que hará todo lo posible por atraparlo. En el proyecto de Iñárritu y Lubezki, hasta las personas que nunca pensaron encontrarse en el desierto mexicano sabrán lo que es vivir una persecución de la patrulla fronteriza.