La producción de cerveza en México data de 1544, cuando migrantes alemanes fundaron la fábrica Brazería, pero no fue hasta 1845 que esta industria empezó a prosperar. A lo largo de los años, surgieron marcas que desaparecieron o se fusionaron; en 1995 resurge el movimiento cervecero artesanal, el cual en los pasados tres años se ha expandido, pero no es una moda, sino una tendencia a nivel mundial,
El potencial que tiene Baja California dentro de la industria cervecera artesanal va en ascenso, pues en el último año se han incorporado al menos 30 productores, lo que da un total de aproximadamente 110 en la entidad, quienes poco a poco van abriendo espacios en el mercado dominado por las cervecerías Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma.
José Antonio González Ibarra, propietario de Consorcio Cervecero de Baja California, comenta que en Baja California se ha ido generado un público consumidor que ya entiende y acepta otras opciones de cerveza.
Refiere que el hecho de ser vecinos de California ofrece a esta industria un plus, ya que es uno de los estados más importantes en Estados Unidos en cuanto a la producción de cerveza artesanal y se ha generado un buen intercambio de experiencias y actividades con Baja California.
“De hecho, San Diego ya se reconoce como la capital mundial de la cerveza artesanal por tantas que hay, yo creo que habrá unos 60 fabricantes en niveles de buen volumen y calidad”, añade.
El año pasado se hablaba de un padrón de 85 productores en Baja California, mientras que hoy en día ya se contabilizan alrededor de 110 productores artesanales, indica, siendo Tijuana y Ensenada las ciudades de mayor dinamismo.
Actualmente podríamos decir que hay entre 35 y 40 productores en Ensenada, en Tijuana de 35 a 40, en Mexicali entre 25 a 30 y aunque en Tecate no hay propiamente nanocerveceros, sí está la Cervecería Mexicali.
«Por muchos años el mercado nacional estuvo bajo el control de dos grandes empresas; lo que sucedió es que hace unos 15 años nace por primera vez una cervecera artesanal en la ciudad de México, Santa Fe; de ahí siguió Cervecería Mexicali y la tercera en el escenario fue Cervecería Tijuana”, relata.
El desarrollo de este segmento en la industria cervecera ha sido lento pero constante, comenta el empresario, pero en los últimos cuatro o cinco años, los espacios se han ido abriendo y la gente joven comienza a entender que hay opciones de cerveza.
Con todo y limitantes
Dentro de esta industria existen tres niveles: los nanocerveceros que hacen el producto en casa, de tres a cuatro barriles al mes; de ahí pasan a un segundo nivel, los medianos o microcerveceros, de 100 barriles al mes, y luego los que superan ese nivel y que ya son empresas bien establecidas que producen arriba de 600 barriles al mes.
“Cada quien va evolucionando a su ritmo, pero todavía existe la dificultad de las exclusividades en los negocios, en los mercados; la limitante y el costo en los permisos para la venta de cerveza”, destaca José Antonio González.
En la entidad, Cerveza Cucapá, Cerveza Mexicali y Cerveza Tijuana son las que exportan sus productos al exterior.
Se puede decir que la cerveza artesanal es la bebida característica de Mexicali. Actualmente existen más de 15 marcas diferentes de cervezas y literalmente están “subiendo como la espuma” pues el gusto del bajacaliforniano por ellas y los turistas cada vez aumenta. Algunos restaurantes y bares las tienen en degustación, otras tiendas de autoservicio las tienen en venta, así como cada vez se van sumando más chef para realizar maridajes acompañados de cerveza y así también contribuyen con crear una cultura por el buen gusto de la cerveza.
Avanza en México consumo de cerveza artesanal
La directora general de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex), Paz Austin, señaló que el consumo de cerveza artesanal es una tendencia de índole mundial, México está creciendo a la par que Estados Unidos.
“Aunque hay mucha influencia por parte del mercado (estadunidense), se han desarrollado otras vertientes a nivel nacional, como el turismo gastronómico. Por ejemplo, si vas a Baja California, Mérida y Jalisco, es normal que encuentres rutas de cerveza”, destacó.
Añadió que el mercado de la cerveza artesanal muestra una tendencia de crecimiento a doble digito por año, de acuerdo al estudio de mercado denominado el “Estado de la Industria de la Cerveza Artesanal 2016-2017” presentado por Acermex.
El estudio presenta el conteo de la capacidad instalada; las exportaciones e importaciones; la producción, tipos y grupos de cerveza artesanal; las cervecerías artesanales a nivel nacional; información de la Competencia Cerveza México; y acotaciones respecto a la industria.
Reiteró que el auge de la cerveza artesanal en México sucedió a partir del 2013 con la resolución de la Comisión Federal de Competencia Econocómica (Cofece) sobre que no existiera exclusividad en la distribución de cerveza.
Este hecho le dio libertad plena a los centros de consumo para comercializar la que ellos quisieran. Así comenzó a crecer el mercado, sumado a la cultura cervecera ya existente en el país y a la tendencia mundial de su consumo.
“Una ventaja súper importante de la cerveza artesanal es la diversidad en el producto. Hay muchas opciones para el gusto que sea porque hay muchos estilos”, enfatizó.
Y otra ventaja, que es una circunstancia económica y comercial del país, es que somos buenos representantes de nuestra industria local. Y actualmente se respira una atmosfera nacionalista importante, y alcontar con distintas cervezas por estado o región, eso ayuda mucho”, dijo.
Aclaró que la cerveza artesanal es más cara porque todos los insumos se compran a baja escala, son producciones más pequeñas y más cuidadas.
Además, en México no hay suficiente materia prima para la producción de cerveza por lo que se importa. Sin embargo los beneficios son que se toma 100% malta, con una producción bastante cuidada y con calidad extrema.
Resaltó que la cerveza artesanal es un producto sin químicos, ni conservadores y granos bien seleccionados. Es una bebida rica en nutrientes y en algunos países se considerada como un alimento.
“Hay cervezas que se hacían en monasterios, y aun cuando se hiciera ayuno estaba permitido beber la cerveza como un líquido para mantenerse calientes, esto en Alemania”, rememoró Paz.
Las preferencias del consumidor mexicano en cuanto al estilo de la cerveza artesanal por orden de importancia son: stout, porter, IPA, pilsner, y sour.
“La forma correcta de beber cerveza sería hacerlo en vaso para poder tener una apreciación tanto del sabor como del aroma, y también de la vista. Mientras que beber una cerveza congelada es algo que debe quedar fuera, pues esta práctica surgió a partir de las cervezas de muy mal sabor, el cual era enmascarado por la temperatura”, aseguró.
Según el tipo de cerveza artesanal que se va a beber, pues dependiendo del estilo podemos considerar la temperatura correcta para consumirla.
“Es importante revisar sus respectivas etiquetas, pues muchas veces incluso se recomienda en qué grado y tipo de vaso hay que beberlas. Los cerveceros están trabajando mucho en este contenido y en la educación. Además, muchos ya cuentan con el sello Acermex que te garantiza una cerveza independiente, mexicana y artesanal”, dijo.