Aunque el turismo médico en México ha tenido un crecimiento anual promedio de 5 por ciento en los últimos seis años, hace falta regular el sector para impulsarlo más, sostuvo Roberto Montalvo, investigador de la Universidad Iberoamericana.
El coordinador de la licenciatura en Administración de la Hospitalidad, quien encabeza una investigación sobre la potencialización del turismo de este tipo, explicó que cada año alrededor de 400 mil extranjeros viajan al País para someterse a un tratamiento médico.
Sin embargo, detalló, si esa cifra se compara con los 32 millones de turistas que llegaron por otro motivo en 2016, el turismo médico aún es un segmento pequeño.
«El turismo médico en México está incrementando, pero falta diseñar un modelo de gestión que le dé orden y lo potencialice», sostuvo.
La falta de regulación en este ramo, afirmó, ha impedido tener cifras exactas de cuánto dinero aporta el turismo médico y ha dificultado que éste se desarrolle igual a nivel nacional.
Por ejemplo, mencionó, los estados fronterizos tienen más turismo médico, con un incremento anual de hasta 15 por ciento, pero no ofrecen servicios con la misma calidad que Cancún.
Montalvo manifestó que por eso debe diversificarse la oferta, con base en las necesidades de los pacientes y que, tanto hospitales como hoteleros, se integren en un mismo sistema que garantice un mínimo de servicios de salud a los visitantes.
De hecho, aseguró, a principios de este año la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a México diversificar su mercado turístico y cambiar su modelo de negocio en ese ramo.
«Nos estamos haciendo un destino sólo de sol y playa, y la tendencia es diversificar. Debemos poner de acuerdo a todos los sectores para que el turismo médico pueda ayudar a crecer al turismo mexicano, que tanta falta le hace».
También es importante, destacó el coordinador, que el País atraiga a turistas médicos no sólo por el menor precio de los tratamientos, hasta 40 por ciento más baratos, sino porque los servicios sanitarios que se ofrecen aquí son de calidad.
Montalvo dijo que si más hospitales mexicanos se acreditan con certificaciones internacionales, como la Joint Commission, la cual mide la seguridad y calidad de los procesos sanitarios, más turistas se atenderían en el País.
Otra medida para regular el sector, propuso, sería crear una visa médica que se otorgue a este tipo de viajeros y que permita mantener constancia de sus visitas al País.
Ahora, con las políticas de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, en materia de salud pública, añadió, más extranjeros pueden viajar a México buscando servicios accesibles y de calidad, sobre todo en salud reproductiva.
«Cada vez más hay intención no sólo de viaje para este tipo de tratamiento, sino de inversión en zonas de frontera para crear hospitales que tengan que ver con fertilidad. Seguramente tiene que ser con estas políticas que ya se venían venir», expuso.
De los 400 mil turistas médicos que se reciben al año, 80 por ciento son estadounidenses, y los tratamientos que más buscan abarcan cirugías ortopédicas, estéticas y reconstructivas, odontología, cardiología y oncología.
Los principales destinos para turismo médico son Tijuana, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, así como Sonora, Baja California y Quintana Roo.