Si ya se, el peso está mal,
Si ya se, amenazó con construir un muro,
Si va a ver una renegociación de NAFTA, y muchos grupos mexicanos también se beneficiarán pero lo más importante es no reaccionar histéricamente.
Quien no vive el sistema americano difícilmente lo comprende.
En esta ocasión ganó el populismo pero eso no se traducirá en un gobierno venezolano porque acá los sistemas de control de poderes si funcionan.
Es cierto Trump no sólo ganó la presidencia sino que en contra de todos los presagios ganó todo -igual cómo Obama lo hizo hace ya tantos años que ni recuerdo-.
Esto implica que le va a ser más sencillo hacer cambios pero recordemos que los republicanos no son un ente monolítico y que la mayoría de los odia personalmente a Trump lo cual ayudara a evitar o retrasar muchos de los cambios.
Cuando Obama y los demócratas ganaron no hicieron nada. No modificaron las leyes de migración y no lo olvidemos por favor, Obama se dedicó a perseguir, literalmente cazar, arrestar y enviar a México a mas mexicanos que todos los presidentes anteriores juntos.
Obama creó un sistema médico muy necesario pero tan mal armado que al final se convirtió en una carga insoportable para individuos y negocios .
A veces este sistema parece república bananera, la corrupción, el cronismo y la ineficiencia son claros y tangibles pero, a diferencia de otros países acá el sistema tiene extremidades funcionales que permiten corregir el rumbo con pequeñas modificaciones.
Trump NO es un republicano, Trump fue un candidato 100% independiente que se apoderó de la maquinaria republicana muy a pesar de los republicanos.
Trump tuvo una amable reunión con Peña Nieto que yo aplaudí en su momento porque abrió las puertas a un diálogo que nadie estaba listo o sabía cómo hacer en México.
Trump es un negociante, y uno bastante bueno según parece. Trump amenazó con lo peor, ahora es tiempo de negociar y amansar el cambio para que sea lo mejor.
Otra vez lo demócratas – y en este caso ni los republicanos- o sea el ‘establishment’ no entendió que todos estamos hasta el gorro.
No, no odiamos a Hillary, odiamos a la burocracia que tan bien ella representó y que enarboló al olvidar a Bernie.
Hillary se pavoneó por todo el país con Obama sin darse cuenta que Obama es radioactivo cuando debió pasearse con Bernie que era el Trump democrático, es más, no me sorprendería que Trump tuviera la inteligencia de traer a Bernie a su gobierno. Bernie representa cambio, el cambio que todos queremos Obama lo más burrocrático de un sistema pervertido.
Hillary NO perdió, perdió la burocracia y la burrocracia.
Ganó, aparentemente, un “populista” pero no un populista latinoamericano con intención de modificar el sistema para volverse caudillo ni un populista con la intención de ganar votos repartiendo tortas y dólares de a uno.
Ya lo dijo Ryan, Trump nos volvió locos nos puso de cabeza y ahora estamos acá a sus órdenes en un partido “unido” (que ayer lo detestaba).
Nada de esto “debía o podía” pasar pero pasó.
Ganamos mucho más de lo esperado y lo hicimos, dijo, gracias a Trump.
Ahora somos un partido “unido”
Veamos qué cosas buenas y malas creo que pasarán:
- Obamacare va a ser reemplazado por Medicare pero no será obligatorio y será competitivo bajando tarifas y permitiéndole al sistema funcionar.
- Multiplicidad de reglas van a desaparecer – Quien no vive acá no puede empezar a entender lo complicado y caro que las regulaciones han convertido el ambiente empresarial. Y Trump va a poder hacer cambios inconcebibles previamente.
- Menos Obamacare, menos regulaciones, menos IRS.
- Menos Bush’s, menos Clinton’s menos dinastías.
(para entender lo profundo de este cambio imagínese un México donde el nuevo Presidente no sea hijo, sobrino, descendiente, ni nada de ninguna “familia” o “grupo” político. Se imagina Usted un presidente sin compromisos con Echeverría, Salinas, ni con Fox, ni con Calderón, ni con Peña ni con ninguno de ellos pero con un ego tan enorme que necesita – debe – ganar el sexenio, el reto de la historia y quizás esto lo obligue a desechar corruptos, desechar ineptos, desechar grupúsculos y funcionar racionalmente.
- Si así fuera Trump podría ser el único capaz de reformar el proceso de migración a los Estados Unidos.
- México podría ponerse las pilas y empezar a ofrecer soluciones binacionales.
- Si yo voté por Hillary, pero no con mucho gusto por la sombra de Obama. Vote por Hillary porque creo en sus valores sociales y no en los que Trump se comprometió a implementar pero odie que ignorara a Bernie y el cambio que él representaba.
- Quisiera, por los dreamers, por los ilegales, por las mujeres que quieren tener el derecho de controlar sus vidas que Hillary hubiera ganado pero ya perdió y feo porque esta elección fue contra el sistema.
- Si Trump cumple la promesa de campaña hecha a loe evangelistas sobre el aborto, las mujeres van a pagar las consecuencias.
- Si Trump no pone un alto inmediato a los excesos de sus seguidores, los homosexuales, los afroamericanos y los latinos enfrentarán por lo menos dos años de agresiones innecesarias pero ojalá Trump Presidente tenga la visión y la capacidad para evitar excesos de sus seguidores.
- La Suprema Corte será republicana por los próximos 40 años con todas las horribles consecuencia que eso implica pero, (que consolación) en 8 o 16 años el país estará hasta el gorro de estos cambios y pedirá nuevos cambios y un giro nuevo y la hija de Hillary estará por ahí, en los rincones esperando su turno de humanizar nuevamente el sistema.
- Y claro, el corolario: Los gobiernos latinoamericanos TIENEN que ponerse las pilas y preparar un equipo de especialistas -es decir- de verdaderos diplomáticos, aunados a industriales e inversionistas para empezar a negociar con Trump a partir del dos de Enero. Ya es tiempo de que los gobiernos de nuestros países defiendan a sus migrantes (llamados ciudadanos en el extranjero) – qué por si no lo recuerdan- migraron por culpa de décadas de malas políticas y gobiernos corruptos.
- Ahora pongámonos todos las pilas: Preparemos un equipo verdaderamente capacitado para negociar con inteligencia. Preparemos un segundo equipo para recibir, atender y aprovechar a quienes regresarán a su país –aunque sea temporalmente- y recibámoslos con más atención e interés con él han recibido a todos los que Obama, sin previo aviso ya envió de regreso.
- ¿El muro? El muro, creo yo, lo ‘construirá’ el gobierno mexicano; un muro de leyes que no solo detendrán la migración (o sea la expulsión de sus problemas y sus pobres hacia los Estados Unidos) y negociando con Trump condiciones económicas que permitan acelerar el crecimiento de la economía mexicana para que los migrantes –que no siempre quieren migrar- dejen de ser híper-pobres y encuentren trabajo digno, con sueldos dignos y con esperanza para México.
- Cuentan con 60 días para formar un equipo listo para negociar y nosotros que ya aprendimos lo que sucede por no salir a votar tenemos dos años para organizarnos y hacerlo la próxima vez. Si Usted quiere ayudar, oprima aquí.
- Porque nos guste o no, hay un nuevo Presidente en Estados Unidos que odia a la burocracia, que no es extremadamente honesto (por decir lo menos), que no le debe nada ni a demócratas ni a republicanos y que con los argumentos correctos estoy seguro podrá ser “negociado”.
- ¿Y los mexicanos? Aprendamos de esto a lo mejor podemos imitar el modelo, evitar en las próximas elecciones elegir a un populista, o a un burrócrata sin imaginación. Tenemos 2 años para ver qué pasa cuando se corre el riesgo de “más vale malo por conocer que conocido” y buscar y elegir en México a alguien que finalmente logre sacar al país del circulo vicioso en que se encuentra.
Ojalá mi forzado optimismo sea premiado con éxito y las actuales autoridades puedan elevarse al nivel de estadistas que yo creo podrían tener.