Estudiantes y trabajadores que llegan tarde, productos de exportación que demoran, consumidores y turistas que pierden horas para cruzar por las garitas de Tijuana, todo esto afecta ambas economías, desde hace unos años se calcula que se pierden 7 mil 200 millones de dólares anuales y además causa un gran impacto al ambiente.
De acuerdo con Elisa Arias, directora de Planificación y Transporte de la Asociación de Gobierno de San Diego (Sandag), confirmó que están actualizando el impacto económico y definiendo el ambiental, esta cifra muy posiblemente será mayor cuando culmine el estudio.
La pérdida impacta directamente en el Producto Interno Bruto de cada país.
«Sandag con otras agencias y en Imperial Valley realizamos estudios de impacto económico y ambiental, actualizamos datos anteriores de perdida en Producto Interno Bruto y decenas de miles de empleos por demora al cruzar», declaró.
La exportación es cada vez más lentas y las empresas de ambos lados de la frontera están reduciendo ya sea sus ventas, sus líneas de producción en el caso de las maquiladoras y limitando la competitividad.
Por la garita de Otay se tiene calculado cruzan más de un millón 600 mil productos, más 600 mil por Imperial Valley.
Entre los avances que destacó, se encuentra la nueva Autopista Estatal 11, que está casi por concluir sus trabajos y que conectará directamente con la garita.
México es el más afectado, pero Estados Unidos no puede menospreciar el impacto de su lado, pues se tiene registro que existe un flujo de 65 millones de personas en 2015, tanto a pie como en vehículo.
Arias estuvo como invitada en el desayuno mensual de Index Tijuana, en este el presidente de zona, Luis Manuel Hernández, destacó que el 65% del mercado de ambos lados es seriamente afectado por el retraso de sus insumos y productos.
Además, el 40% de lo que se produce en Tijuana se envía hacia Estados Unidos y un 20% hacia Canadá.
¿Cómo solucionarlo?
La Garita de Otay 2 que está en construcción es la vía más próxima a aliviar en gran parte esta problemática, reduciendo los tiempos de espera, de contaminación y fomentando un tránsito adecuado para ambas partes.
Agregó que mientras continuarán beneficiándose del uso de tecnologías en las Líneas Sentir y Ready Lane para agilizar, en la medida de lo posible, los cruces y que a largo plazo será necesaria más infraestructura que permita disminuir el cruce.