“Exigimos que de una vez por todas que el gobierno mexicano (federal, estatal y municipal) resuelva el añejo problema de las descargas contaminantes de aguas negras al mar, que escurren en Playas de Tijuana y toda la costa hasta Rosarito. El problema más grave es el rio de más de 800 a 900 litros por segundo que sale de la planta de Punta Bandera directamente al mar” dice el Arq. Alan Oropeza de la organización The Surfer Monks y representante de Surfrider Baja California, quien vive en Playas de Tijuana .
“El contenido bacteriológico de la descarga de esta agua no tratada, puede provocar gastroenteritis, dermatitis, conjuntivitis,y otras infecciones, además de ser perjudicial para la vida marina”, sostiene Oropeza.
“De hecho este es el desfogue de la planta de tratamiento de Punta Bandera aquí arriba. Este desfogue existe desde que abrió la planta, en los años 80, al parecer siempre ha desfogado al mar en este sitio…el problema es que tal vez en los ochentas esta era agua tratada, pero no es el caso actualmente ”, declara Fay Crevoshay de la organización COSTASALVAJE.
Estos contaminantes resultaron en 250 días de playas cerradas en Imperial Beach, California y cierres hasta Coronado, pasando por Silver Strand, el año pasado (2015) con consecuencias funestas para la economía de playa de nuestro vecino al norte, y para el potencial turístico de esta zona de Baja California. Además de impactar la salud de los residentes de la región, desde Rosarito hasta Tijuana, pues los altos niveles de bacterias traen enfermedades, el agua contaminada tiene consecuencias nefastas para la flora y fauna marinas de este importantísimo corredor migratorio donde nadan tortugas, ballenas grises y azules, tiburón blanco y especies de peces comerciales como el atún- entre otros.
Las muestras que obtuvimos de Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA), tomadas a más de un kilómetro del desfogue, es decir, con las aguas residuales ya diluidas, en 6 ocasiones han obtenido resultados por encima de los estándares bacteriológicos de la dependencia, de más de 200 enterococos por cada 100 mililitros, durante este 2016.
La planta de Punta Bandera no funciona. Todos los aireadores de oxidación – menos cuatro- están tapados. . No se le ha dado mantenimiento y todos saben que aguas negras con un poco de cloro son las que salen al mar.
Estas descargas también impactan negativamente al Estuario del Río Tijuana, que es un humedal RAMSAR reconocido internacionalmente. “Durante una leve lluvia a principio del verano las aguas negras que llegaron a la boca del río Tijuana causaron la muerte de más de 50 Tiburones Leopardo, lo que fue noticia internacional”, dice Serge Dedina, alcalde de Imperial Beach. Quien también estuvo muy nervioso cuando trajo a IB la competencia internacional de Iron Man – pues temía que se contaminara la playa y se tuviera que cancelar la competencia.
En las relaciones entre México y Estados Unidos, la importancia del medio ambiente se ha incrementado de manera significativa. Por ejemplo, actualmente Estados Unidos está construyendo en Silver Strand (entre Imperial Beach y Coronado) un centro de entrenamiento para sus Navy Seals ( fuerzas especiales) con un costo de 1 billón de dólares. En 2015 esta playa estuvo cerrada 41 días por la contaminación de sus aguas- por corrientes que llegaron del sur (de México) Conviene a ambos lados coordinarse y resolver el problema.
“Ahora que se ha firmado la minuta 320, ya existe un marco que permite la acción coordinada de ambos gobiernos para por fin solucionar de manera satisfactoria esta problemática y nosotros exigimos que esa minuta no se quede como un marco de referencia vacío y sin uso”, dice Cristhabel Verdugo , coordinadora del programa de la frontera de COSTASALVAJE.
“Para empezar, no existe un protocolo binacional para operar la estación de bombeo PB-CILA; muchas veces los derrames son causado por que esta bomba está apagada o no funciona”, agrega.
Mientras las plantas de la Morita y Arturo Herrera, funcionan perfectamente y el agua que sale de estas podría reutilizarse en proyectos agrícolas o industriales, es una lástima que esta agua limpia se regresa a la cuenca del Río Tijuana donde se vuelve a mezclar con agua sucia antes de desecharse al mar.
El problema de Punta Bandera, con la nueva tecnología existente es fácil de resolver. Se requiere voluntad política, eso es todo . Hay interesados en invertir en una planta de tecnología de punta para resolver el problema. La tecnología de lodos activados es obsoleta. El agua se puede limpiar y reutilizar para eliminar por completo las descargas al mar, que es lo que se necesita en tiempos de cambio climático cuando hay sequías prolongadas . Sin descargas se resuelve el problema de deterioro de la flora y fauna marinas , se garantiza la salubridad del mar para nadadores y surfistas, así como el potencial turístico de la zona.
La infraestructura de agua desde Playas de Tijuana y hasta Rosarito espera ser modernizada y exige su atención inmediata
“Si no son parte de la solución, son parte del problema”