Tijuana celebra del 15 al 17 de julio el Festival de Pueblos Originarios, un encuentro intercultural que reúne a las representaciones de pueblos originarios de México, que actualmente residen en Baja California.
Buscamos que la sociedad conozca a los pueblos a través de sus artes, cantos y danzas, es un encuentro con la sociedad para mirarlos en su dimensión cultural, entre más sabemos de la diversidad que como nación tenemos, más ricos somos, aseguró Iraís Piñón, coordinadora del Programa Pueblos y Culturas Indígenas del Centro Cultural Tijuana (Cecut).
Los pueblos nativos de Baja California: cucapá, kiliwa, kumiai y paipai, que actualmente suman dos mil integrantes, serán los anfitriones de la segunda edición del Festival de los Pueblos Originarios, organizado por el Centro Cultural Tijuana, festividad a la que asisten las representaciones de los pueblos hñähñú, mixtecos, zapotecos, triquis, rarámuris y tzotziles.
El encuentro se realiza en la explanada del Centro Cultural Tijuana y se lleva a cabo del 15 al 17 de julio, de 10:00 a 22:00 horas. Se instalarán 150 locales comerciales para la exposición y venta de productos tradicionales.
Tratamos que las familias visiten, disfruten y conozcan la riqueza cultural de nuestros pueblos originarios, puntualizó la organizadora del festival. Cada año apoyamos cuatro festividades, ésta es la segunda que se realiza en 2016 y tenemos pendientes las correspondientes a septiembre y diciembre, agregó.
Celebran la presencia de los pueblos originarios en la entidad con una muestra artesanal, gastronómica, además habrá concurso de destreza en el uso de juegos tradicionales, como el yoyo, balero, trompo y perinola. Se impartirán algunos talleres de tejido de junco, por parte de los integrantes de la representación kumiai, así como un taller de lotería mixteca.
El propósito es reactivar la economía de los pueblos de una manera autosustentable. Los habitantes han migrado de otros estados y difícilmente obtienen trabajo, el festival es una manera de allegarles recursos al ofrecer un espacio para comercializar sus productos, sostuvo Iraís Piñón.
Es un encuentro intercultural que reúne a los miembros de los pueblos originarios de México, residentes en Baja California, y tiene la expectativa de convocar a más de 10 mil visitantes en tres días de duración, dijo.