El gusto por la lectura puede (o debería) ser inculcado desde la infancia, entre más chiquitos mejor. Incluso hay libros y artículos que te dicen que es favorable que les leas a tus hijos desde que están en la panza…aunque eso (si no eres ‘aficionada’) puede sonar un poco exagerado (yo solo le ponía música).
Si hay una edad en la que pueden ellos empezar a atraparse ante la diversión, expectativa y la creatividad que crea un libro. Por eso hay libros específicos para todas las edades y se pueden identificar muuuuuuy fácilmente, esos libros de pastas duras y hojas gruesas con más imágenes que letras, que apenas forman un enunciado en cada hoja o aveces una sola palabra, son el primer paso para enseñarles el gusto por los cuentos (o libros).
La aventura por la lectura o la emoción por que le cuentes una y otra vez un pequeño cuento puede empezar desde que tienen 9 meses. Irune cuando empezó a gatear, ya iba por su cuento y se sentaba encima de mi, dándome sus cuentos, y me hacía repetírselo prácticamente por una hora entera. #Yoconfieso que había veces que se los tenía que esconder porque quería que le leyera ¡todo el día!
Me encanta, y si que padre…y cansado…y muy padre. Así que seguí fomentando su gusto por los cuentos y seguí comprándole nuevos de acuerdo a su desarrollo.
Hoy que tiene un año 10 meses, le sigue encantando que le lea. Ahora le leo antes de que la acueste a dormir su siesta, después de que le leo una vez el cuento que ella escoja, la dejo en su cuna con el cuento para que ‘I’ (como se autonombra ella) lo lea. Incluso ahora cuando voy en la parte de ‘y colorín colorado este cuento se ha acabado’ ella ya empieza a decir ‘I’ y señalar su cuna, porque sabe que le toca leerlo a ella.
Tips para leer a niños de 0/3 años:
– Lee con efectos diferentes y divertidos en tu voz.
– Si ves que ya no está interesado en el cuento, no continuas leyéndoselo.
– Siéntalo cerca de ti y déjalo agarrar el cuento.
– Cuando leas, puedes recorrer con tus dedos las palabras, así después el podrá identificar que lees las palabras y no los dibujos.
– Intenta leerle uno o dos cuentos al día.
– Pídele que te señale algunas ilustraciones para que busque indicios de lo que trata la historia.
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