Ángel Alfonso Valenzuela Ramos quien en un juego de palabras adopta como sobrenombre Valra es un notable pintor bajacaliforniano, reconocido y apreciado en nuestro país y en el extranjero, a la edad de 22 años inició sus estudios en la Ciudad de México para continuarlos más tarde en la Escuela José Clemente Orozco de Mexicali. Posteriormente viajó a Paris y al sur de Francia, donde vivió y se dedicó a pintar por espacio de 5 años.
En 1969 la Revista Siempre publicó un número especial de aniversario en el que presentó una pintura de Valra llamada Don Quijote, lo que le abrió las puertas para alternar con las grandes figuras de la pintura de América Latina como Siqueiros, Tamayo, José Luis Cuevas y René Portocarrero.
Ya como pintor reconocido internacionalmente, en 1970 se trasladó a Tijuana para fundar una escuela de artes plásticas que operó durante 3 años afiliada a la Escuela Estatal de Bellas Artes. Tomando como base este proyecto, se dedicó los siguientes 14 años a enseñar pintura en las primarias de nuestra ciudad, formando niños y jóvenes, quienes entre 1979 y 1980 ganaron los primeros lugares nacionales en certámenes del DIF.
En 1971 al realizar su primera exposición en la capital del país, el crítico de arte Antonio Rodríguez, calificó su obra y su capacidad pictórica augurándole una carrera internacional. Al paso del tiempo, tal pronóstico resultó acertado, pues Ángel Valra es hoy en día un artista cuya obra es altamente apreciada por los coleccionistas mexicanos. Su obra se exhibe con frecuencia en galerías y espacios culturales de México, Estados Unidos y Europa.
Participó en varias exposiciones en el Distrito Federal entre las que destacan las Bienales de 1992 y 1996 en las que fue seleccionado para exponer en el Museo Rufino Tamayo. Su obra se expuso en 1991 en una muestra colectiva de los mejores pintores de México, llamada Homenaje a Mozart, en el Museo de Arte Moderno en la capital del país. Asimismo, participó en 1986 en Confrontación 86 exposición que tuvo lugar en el Palacio Nacional de Bellas Artes.
De 1983 a1986 asumió la Dirección de la Casa de la Cultura de Tijuana, recinto en el que propició un movimiento internacional de talentos en disciplinas como la danza contemporánea, la plástica, el teatro y la literatura. Esto fortaleció la modernidad artística en Tijuana, propiciando las expresiones vanguardistas que hoy la caracterizan.
Valra afirma que una de sus principales metas es contribuir a la educación artística de alto nivel en Tijuana. En tal sentido, ha emprendido un programa de enseñanza gratuita para pintores jóvenes que reciben clases en su estudio personal en la ciudad, situado precisamente junto a la Casa de la Cultura de la Colonia Altamira.