CONTEXTO
El donjuanismo es un patrón de comportamiento similar al del mítico Don Juan Tenorio, personaje creado por el español José Zorrilla. La principal característica del donjuanismo consiste en un exagerado afán de conquistar el mayor número posible de mujeres, pero sin que la relación establecida se mantenga, ya que una vez lograda la conquista el interés desaparece. En un sentido amplio se puede decir que este patrón de conducta también se puede producir entre las mujeres y entre los homosexuales. De hecho, entre los homosexuales masculinos el donjuanismo es un fenómeno corriente.
La hipersexualidad y la promiscuidad pueden verse asociadas a menudo con el donjuanismo, pero este último es una anomalía mucho más compleja sobre la que se han dado varias interpretaciones. El psicoanalista austriaco Otto Rank, por ejemplo, interpretaba el donjuanismo como un intento constante de encontrar a la mujer ideal.
Los hombres latinos, y muy en específico los mexicanos, anhelan poseer los talentos y habilidades del personaje ficticio creado en 1844 por el español José Zorrilla, Don Juan Tenorio , de quien cuenta la leyenda, logró conquistar en un año la friolera de nada menos ¡76 mujeres! Sin embargo, esta condición, aterrizada en un realidad y abordada desde un punto de vista psicológico, sexual y social, nos lleva a considerar
a aquellos caballeros que adoptan este arquetipo de macho seductor, conquistador y osado a hacerlos dignos sujetos de estudio.
El donjuanismo (sí, así se le conoce a este peculiar fenómeno consistente en conquistar como un mero acto de cacería para enseguida perder el interés una vez alcanzada la presa) puede tener varios orígenes, por lo tanto existen distintos tipos de donjuanes, incluso los hay femeninos y homosexuales. Pero en líneas generales un Donjuán es nada menos que una persona inmadura y con severas dificultades para interrelacionarse emocionalmente. Y todo comienza básicamente en la adolescencia, cuando buscamos afanosa e insistentemente ser queridos y aceptados tanto en el terreno afectivo como en el sexual, pero esto se complicará o se facilitará (según sea el caso) de acuerdo al tipo de valores que manejemos, los cuales indefectiblemente se absorben durante la infancia y en el seno familiar.
Así las cosas, en ese afán por confirmar y reafirmar que somos jóvenes y atractivos, acabaremos por adoptar patrones
de comportamiento de tipo neurótico y/o narcisista que nos impedirán establecer relaciones afectivas francas y duraderas porque nuestro único interés será convertir a esa persona en la que hemos fijado nuestra atención en un mero objeto de deseo cuyo único peso específico en nuestro esquema emocional será proporcionarnos un incremento de la autoestima. Nada más.
Los donjuanes modernos son fácilmente identificables, son encantadores, simpáticos, bien parecidos y en algunos casos también son poderosos o famosos, lo cual los vuelve sumamente atractivos. Pero también poseen otras armas de naturaleza más sutil: son estupendos conversadores y excelentes escuchas, lo que los hace sumamente irresistibles; además, son detallistas y en todo momento están al pendiente de lo que puede interesar y cautivar a la persona en la que fijaron su atención. Resumiendo: son impresionantemente manipuladores para lograr lo que quieren: adulación, admiración y sexo.
Pero, ¡mucho ojo!, no me estoy refiriendo únicamente a los hombres. Está comprobado que en la actualidad las mujeres e incluso los homosexuales y bisexuales adoptan patrones que recalan en terrenos que pertenecen al donjuanismo.
Por todo esto, bien valdría la pena aclarar que no todos los donjuanes son mujeriegos y machistas. Éstos son como el personaje de la literatura que todos conocemos y que se ha visto reforzado por un sinfín de versiones cinematográficas en donde sus características más encantadoras son destacadas y exageradas. Lo que más vale en un Donjuán es la seducción, la cacería, la presa (mientras más difícil, mejor). Son los maestros en el fino arte del engaño, tanto, que lamentablemente acaban engañándose a sí mismos.
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DONJUANES EMPEDERNIDOS
Puede que ante los ojos de la psicología y sus emisarios queden muy mal parados e incluso resulten ser verdaderos casos de estudios muy exhaustivos y profundos. Sin embargo, ante las mujeres son especímenes totalmente irresistibles: me refiero al cantante español Julio Iglesias, los actores estadounidenses George Hamilton y Warren Beatty, y los fallecidos políticos norteamericanos John y Ted Kennedy (hermanos), sólo por mencionar unos muy contados ejemplos, de hombres que ejemplifican a la perfección el llamado donjuanismo y que a lo largo de sus vidas se han caracterizado por ser verdaderos depredadores de la belleza femenina.
CONSULTORIO SEXUAL
Pregunta:
¿Es malo que una vez que haya logrado conquistar a una mujer (es una circunstancia que me sucede con todas las que he conocido), tener a lo mucho un par de encuentros sexuales, pierda el interés de permanecer con ella y quiera, prácticamente de inmediato, salir a buscar a otra más para seducirla y mostrarme a mí mismo que mis “habilidades” como conquistador aún están vigentes?
Víctor Ávila Salinas (Toluca, Edomex).
Respuesta:
Todo va en relación a la escala de valores que manejes y a la educación que recibiste. Lo que sí percibo es una actitud eminentemente egoísta y machista, de poco aprecio hacia las mujeres, en donde únicamente estás considerando tu satisfacción. A la larga (quizá no tan a la larga) acabarás sumido en una terrible soledad.
QUÉ ESCUCHAR
HAVE YOU EVER REALLY LOVED A WOMAN?
BRYAN ADAMS, 1996
En su séptimo disco de estudio, este ícono canadiense del hardrock echó mano de su muy peculiar vena para componer baladas y entregar un muy interesante tema que engloba precisa- mente el sentir/hacer de los donjuanes modernos.
QUÉ LEER
DON JUAN TENORIO”, 1984
Producto del ingenio del español José Zorrilla, ésta representa indudablemente una de las obras cumbre de la literatura castellana. El personaje principal definiría el arquetipo del galán al que todo hombre aspira ser. Todo un clásico.
QUÉ VER
DON JUAN DE MARCO 1995
Con Johnny Depp, Faye Dunaway y el legendario Marlon Brando, el director Jeremy Leven consigue, a través de esta comedia romántica, transmitir un interesante mensaje de cómo las nuevas generaciones perciben los viejos cánones de seducción.
PARA REÍR
Pregunta el profesor en la clase de literatura:
-A ver, Marianita, ¿quién escribió Don Juan Tenorio ?
La niña duda por algunos segundos, hasta que Pepito le sopla la respuesta al oído:
-¡Zorrilla!, ¡Zorrilla!
-Y tú estúpido. Ya ve, profe… ¡él empezó!
