Ofrecieron regalar medicinas, comida, trabajos, repartir prebendas, ayudar al pueblo, redistribuir la riqueza y cumplieron en todo excepto que olvidaron decir que lo únicos beneficiarios serian ellos.

Con la bandera del pueblo, igual que todos los populistas de todos los países, de ayer y de mañana, se hicieron del poder y no lo soltarán más que a golpes.

21 muertos, 636 desaparecidos más de 5,000 prisioneros y Maduro dice que en Venezuela hay paz, o querrá decir hay “pas, pas pas”… y si por él es seguirá siendo lo mismo por años por venir.

Y es que sólo le falta decir que el solo tiene un “tsuru” y que todo lo demás le pertenece a los demás porque él, el no es más que otro humilde prestador de servicios al servicio del pueblo y así, para los generales el dinero y la droga, para la tropa comida y para el pueblo pues “pas, pas” que pensado fríamente es lo que se merecen por haber votado por él y por haber vendido su presencia en las manifestaciones a cambio de unas tortas.

Hoy ya no queda nada que repartir (¿recordamos a Echeverría?)

Nunca habrá justicia pero con un poco de suerte y mucha perseverancia quizás la presión popular, (el hambre) logrará remover a Maduro, eliminar el patético populismo y regresar un poco de decencia a la sociedad venezolana y un poco de paz de verdad (no la “pas, pas” de Maduro) a un pueblo que creyó en un populista y ahora paga las consecuencias.

¿Aprenderemos la lección?