Migrantes en la frontera de EE. UU. y México con números de identificación escritos en sus antebrazos

Menos de una semana después de que una fotografía de migrantes huyendo de los gases lacrimógenos en la frontera de EE. UU. y México atrajera la atención en todas las redes sociales, otra imagen capturada en un puerto de entrada diferente provocó desagradables referencias históricas.

La última fotografía, que muestra a tres migrantes con números escritos en sus antebrazos, se publicó como parte de un informe del 30 de noviembre de 2018 de Yahoo News sobre los migrantes que buscan asilo en el cruce fronterizo de El Paso, Texas.

El editor senior de Yahoo, Dylan Stableford, también publicó la foto en su propia página de Twitter, ampliando su visibilidad en línea:

Lorena and her two children hold out their arms to show the numbers they were given to be on a list of migrants seeking political asylum in the United States. (Photo: Adria Malcolm for Yahoo News) pic.twitter.com/JZjB7oXBiE

— Dylan Stableford (@stableford) 30 de noviembre de 2018

Si bien la fotografía es legítima, no está claro exactamente quién escribió los números en los brazos de estas personas, Yahoo informó:

Según varios defensores y otros que observaron la situación en los puentes durante el verano, fueron voluntarios de la Cruz Roja Mexicana quienes primero crearon una lista de espera para ayudar a mantener el orden dentro de los campamentos, mientras los solicitantes de asilo esperaban su turno para cruzar. La lista fue luego transferida a la Casa del Migrante junto con los solicitantes de asilo cuando se vieron obligados a mudarse allí en noviembre. Las cuentas varían sobre cuándo exactamente y quién  originó la práctica de rastrear a los migrantes con números en sus brazos, pero ahora se ha convertido en una parte del proceso para todos los que desean buscar asilo en uno de los puertos de entrada de los EE. UU. en El Paso .

Al menos dos medios de noticias judíos que recogieron la historia de Yahoo, comentaron en sus propios informes que los números, aunque se escribían con marcador permanente, parecían los tatuajes obligados que tenían los prisioneros en los campos de concentración de la década de 1940.