Según cifras de la asociación Alto al Secuestro, el 85% de los casos de secuestros son atendidos por autoridades estatales. Las Unidades Estatales de Combate al Secuestro (UECS), representan el esfuerzo institucional que se encarga de atender dicha problemática pero año con año se han ido debilitando.
“Es lógico que debido a la pandemia las cifras del número de secuestro hayan disminuido en comparación a otros años. Seguramente en 2021 las cifras tendrán un repunte.” Advirtió Eduardo Margolis, especialista en temas de seguridad.
Margolis Sobol explicó que la situación actual ha obligado a que muchos delincuentes han detenido sus planes ya que la gente se mantiene en sus casas y en aislamiento debido al Covid-19, pero es cuestión de tiempo que retomen sus actividades y las cifras de secuestro se vuelvan a incrementar.
“A pesar de que las UECS atienden más de la mitad de los casos de secuestro, el personal se ha descuidado, les hace falta capacitación y en ocasiones, atienden casos que ni siquiera tienen que ver con su especialidad” exclamó Margolis.
Si las instituciones que se encargan de atender estos casos se siguen descuidando, el número de secuestros podrá aumentar exponencialmente. Es prioritario hacer un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y no dejen que las unidades se vayan abajo.
“Estamos a tiempo de desarrollar y seguir un plan estratégico que nos permita estar preparados para enfrentar a estos delincuentes y evitar que los secuestros aumenten” añadió Eduardo Margolis.

No hay comentarios

Agregar comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, Tijuanotas se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de Tijuanotas, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.