Era el año 1535, en plena soledad, el barco de Cortés quedó varado y abandonado después de que Cortés llegara a las costas de California, no duró ni medio día, pues los Californios en sus profecías ya sabían que vendrían forajidos con hierros a robarles todo: lo emboscaron y lo asesinaron.
Asesinado por los Californios después que se enteraran que había conquistado y destruido una de las culturas madre del mundo, Tenochtitlan, y como sabían que los ingleses y europeos harían lo mismo en el norte del continente, lo asaron y se lo comieron. No todos comieron, pues El Guama les dijo, quien coma de su carne quedará maldecido.
En cambio, esperaban a otros, pues según las piedras de cuarzo que El Guama usaba para profetizar, le informaba que venían del septentrión. Los rusos que descendían del norte lentamente, llegaron tarde o quizás no, así debía ser. Fue tan repentina la llegada de los españoles a la península, que los Californios tuvieron que actuar.
Cortés nunca pudo regresar, lo prepararon, lo asaron y se lo comieron, palabras más palabras menos; se repartieron el botín de sus mercancías que llevaba en el barco y al resto de la tripulación los hicieron esclavos, para así, no tener que hacer nada el resto de sus vidas, sólo esperar el alimento, la hora de la chorcha y del juego.
Los Californios que comieron de la carne de Cortés: murieron todos…
Por ello a la llegada de los europeos habían unos 40,000 nativos, pasados los años quedaron 4 mil.
El hubiera no existe, pero aquí: si existe.
Así la historia…
Aquí el video:
Fotografías, investigación, texto y video: Moisés Fco. López Smith
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