Una de las consecuencias de la pandemia tiene que ver con la alteración de trámites migratorios en todos los niveles, desde la expedición de pasaportes, hasta la entrevista para solicitantes de asilo, o la interrupción de audiencias para dar continuidad a procesos iniciados con anticipación; esto como medidas para proteger la cadena de suministro de alimentos y reducir el impacto de la emergencia de salud pública causada por el coronavirus.
En el caso de los Estados Unidos, el Dr. Rodolfo Cruz, Director del Departamento de Estudios de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) explica que, a causa de la pandemia de COVID-19, la entrega de green cards así como de visas para familiares cercanos con el fin de reunir a las familiares, se han detenido, lo cual también corresponde a una lógica del gobierno de Donald Trump, sin embargo, menciona que hay un cambio en cuanto a un tipo de visa que, todo lo contrario, están entregando más.
“Las (visas) H-2A (para trabajadores agrícolas temporales), no las están controlando más, al contrario, les estás entregando más, porque existe la necesidad de este tipo de trabajadores para los campos agrícolas en Estados Unidos. Este doble juego que tienen en Estados Unidos de cerrar por un lado la frontera y verse más estrictos, pero sí, para aquellos trabajadores que de alguna manera se vuelven trabajadores esenciales; ahora resulta que esos trabajadores migrantes si son esenciales”, explica el Dr. Rodolfo Cruz.
Además plantea que ante la crisis económica y de violencia en países de Centroamérica a causa del COVID-19, más migrantes van a emprender la travesía hacia los Estados Unidos en búsqueda de empleo, con lo que podría esperarse un aumento en los flujos migratorios por México.