Desde comenzó la semana santa cualquier actividad turística se vio suspendida al igual que el cierre de sus playas lo que terminó por afectar a los sectores que viven de esta temporada alta de vacacionistas que suelen abarrotar las playas de nacionales y extranjeros.
Tal es el caso de Baja California que se encuentra suspendida al igual que otras muchas playas y por tanto la derrama será cero en esta Semana Santa, manifestó el secretario de Economía Sustentable y Turismo, Mario Escobedo Carignan.
Siendo que el año pasado en el mismo mes la secretaría de Turismo reportó 315 millones de pesos el mismo periodo y más de 300 mil personas desplazándose a los destinos turísticos locales.
Pero ante la contingencia, “no se están permitiendo cruces para actividad turística y solo se permiten para actividades esenciales. Por tanto los lugares de playa tampoco. Esta Semana Santa la actividad turística será cero, es lo que se pretende”.
Siendo que el año pasado las ciudades de Ensenada y Rosarito registraron más de 70 mil visitantes y Tijuana más de 90 mil, y el sector hotelero osciló entre 77% y 90%, pero ahora el gobierno estatal ha pedido a los viajeros que se esperen para mejores oportunidades.
Esto se tomó como medida para poder ver si la curva de contingencia baja dentro de la República y por lo tanto también estas tres semanas serán cruciales en Baja California y México, para frenar la contingencia.
Destacó que esto “le va a pegar fuertemente a la economía, sobre todo a los micro, pequeños y medianos empresarios; los que tienen de modo de vida un autoempleo, donde trabajan y viven de lo que venden y producen todos los días”.
Asimismo se dará a conocer lo que el estado estará en condiciones de ofrecer para apoyar la recuperación económica, y evitar que los niveles altos de mortandad de las micro y pequeñas empresas de México.
También Escobedo Carignan señaló que Baja California tienen un flujo financiero deplorable y que por eso diferir ingresos derivados de los impuestos, no es posible. “Diferir los ingresos (estatales) que se requieren para dar los servicios que necesita la comunidad, sería tanto como diferir los servicios”.
Por lo que también agregó que han bajado a un mínimo la cantidad de la burocracia.
“Los recortes son de dos mil 500 millones de pesos en el año con relación a 2019, debemos ir de la mano con la banca comercial, la de desarrollo, con el gobierno federal y ver la forma de acreditar a las empresas con seis meses de gracia, para que puedan enfrentar la contingencia, estamos esperando las reglas en las que estaremos operan con la Banca de Desarrollo”.