A muy poco tiempo de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de su fallo sobre la “Ley Bonilla”, ya se están sintiendo los vientos huracanados que presagian las aguas torrenciales del virtual proceso electoral del 2021.
Y no es para menos. En el pasado, se sentía una “calma chicha” previo a los procesos electorales. Cuando gobernaba el antiguo Sistema Político Mexicano (SPM), nadie se movía, porque el que asomaba la cabeza se la volaban. El líder sempiterno de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez Sánchez repetía una frase que era una advertencia para los candidateables: “El que se mueve no sale en la foto”, cuyo significado era no se muevan, muestren disciplina partidista y alinéense con el que manda para que puedan ser tomados en cuenta.
Ahora es al revés: “El que madruga Dios lo ayuda”, o lo que es lo mismo, los que no se mueven se quedan atrás.
En los tiempos actuales los procedimientos son muy diferentes, los que quieran ser candidatos deben estar bien posicionados en las encuestas y proyectar una imagen agradable, confiable y triunfadora.
En la arena política local lo que hay es un MORENA que gobierna y llena de militantes donde cohabitan algunos de sus miembros fundadores con exmilitantes de otros partidos políticos, principalmente del PRI.
El partido que fundara Andrés Manuel López Obrador debe ser considerado el partido a vencer, no importa que esté fracturado en su interior por la guerra interna de los morenistas de origen y los neomorenistas.
En el partido de la 4T, como en todos los partidos que gobiernan, los liderazgos están en manos de los que tienen el poder.
Hoy por hoy el líder en el Estado es Jaime Bonilla Valdez y su circulo rojo, y le siguen alcaldes, legisladores y regidores. Los candidatos de ese partido van a salir de las nóminas, y muy seguramente van a ser designados; difícilmente los elegirán en asambleas democráticas y falta poco tiempo para que suenen con más fuerza los nombres que buscarán la relección y los que busquen candidaturas.
En la designación del candidato a gobernador – el que sustituirá a JBV – la última palabra la dará AMLO, e indudablemente el presidente optará por – el (la) precandidato que esté arriba en las encuestas.
Hasta el momento los punteros a la candidatura a la gubernatura son Arturo González Cruz y Marina del Pilar Ávila Olmeda – que están muy encampañados -, seguidos muy de cerca por Guillermo Ruiz Hernández, que va muy bien y aún no ha dicho si o no.
El gobernador JBV solo va a tener voz, pero no va a recaer en él la responsabilidad de la designación.
Para la alcaldía de Tijuana son varios los aspirantes: está, por el “derecho del tanto” y sus resultados el alcalde Arturo González Cruz; el secretario de Economía Mario Escobedo Carignán; el diputado local Víctor Manuel Morán Hernández y el secretario de Desarrollo Económico municipal Arturo Pérez Behr, por citar a los que más suenan. En Mexicali, por la misma razón que en Tijuana, quien tiene la preferencia es Marina del Pilar Ávila; aparte de la alcaldesa no se ve que alguien más haya levantado la mano.
Para Ensenada está colocado automáticamente el superdelegado del gobierno federal Jesús Alejandro Ruiz Uribe.
En Rosarito, aunque diga que no la alcaldesa Hilda Araceli Brown Figueredo, a la hora de la hora podría buscar la relección. Y en automático están apuntados Laura Torres Ramírez – hija del político y empresario hotelero Hugo Torres Chabert – y Catalino Zavala Márquez.
Donde Jaime Bonilla tendrá más capacidad de maniobra va a ser en la designación de candidatos a diputados, y regidores – aquellos que no busquen la relección – y plurinominales.
Seguramente algunas candidaturas se van a negociar con los partidos que vayan en alianza.
Por lo tanto, la lista de candidateables es numerosa, están en las listas preliminares todos los alcaldes, diputados – locales y federales – regidores y funcionarios cercanos a Jaime Bonilla Valdez, Arturo González Cruz, Marina del Pilar Ávila Olmeda y los obradoristas que esperan una oportunidad.
Por lo que respecta al PAN, que es la segunda fuerza política, está obligado a modernizarse si realmente piensa en la victoria. Sus posibilidades de éxito se circunscriben a retomar el rumbo en la buena elección de sus candidatos; a la unidad interna – resquebrajada en el pasado proceso electoral -; repuntar en las encuestas como partido, y – sumamente importante – en la participación activa – como antaño – de sus militantes… Y sobre todo escoger buenos candidatos externos – principalmente líderes empresariales – y valorar escrupulosamente las alianzas. En este renglón deberán tener mucho cuidado en seleccionar bien a los interlocutores para que hablen con los posibles candidatos externos y que tengan presencia en las reuniones donde se determine con que partidos se van a hacer las alianzas (deberán ser panistas con mucha fuerza política y moral. La conciencia blanquiazul).
Para que el PAN obtenga el triunfo en las próximas elecciones – aparte de lo antes mencionado – le puede sumar al triunfo la baja en las encuestas de MORENA y el desgaste por sus guerras internas.
Si Acción Nacional tuviera muy buenos candidatos a diputados locales – y federales -le ayudarían mucho al candidato a gobernador y a presidentes municipales.
Si por ejemplo fueran candidato al congreso local – y federal – personajes como José Guadalupe Osuna Millán, Alejandro González Alcocer, Jorge Ramos Hernández, Jesús González Reyes, Antonio Valladolid Rodríguez, Alejandro Monraz Sustaita, Cuauhtémoc Cardona Benavides, Enrique Méndez Juárez, Francisco Zepeda Villaseñor, Miguel Antonio Osuna Millán, Eugenio Elorduy Walther, Fortunato Álvarez Enríquez, Víctor Hermosillo Celada y otros panistas y ciudadanos bien justipreciados, impulsarían con posibilidades de éxito a los candidatos a la gubernatura y alcaldías.
No es indecoroso, de manera alguna, que quienes han ocupado puestos de gran relevancia sean candidatos al Congreso del Estado. Ejemplo de ello, es Alberto Cárdenas Jiménez, que después de ser alcalde y gobernador de Jalisco, además de senador, secretario de estado y precandidato a la presidencia de la República, aceptó – con integridad y modestia- ser candidato a la presidencia municipal de Guadalajara, buscando fortalecer la oferta electoral del PAN jalisciense.
Continuaremos…
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El autor es empresario y analista.
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