Para Salvador Díaz González, presidente de la Asociación de Industriales de Mesa de Otay (AIMO), fue bueno el arreglo al que llegó el Ayuntamiento de Tijuana para liberar la deuda que tenía por un contrato de cámaras de vigilancia.
“Creo que al final, cuando hay una demanda por parte de un particular, se tiene que reconocer esa contingencia, y lo vemos con buenos ojos. Es mejor un mal arreglo, que un buen pleito”, expresó el dirigente.
Señaló que mientras la empresa cumpla y se brinde la seguridad y certeza que buscan los ciudadanos, los industriales y los comerciantes, se tiene que llegar a esas negociaciones.
“Al día de hoy, lo que nos está diciendo el alcalde Arturo González Cruz es que se borra ese pasivo. Ojalá que ya que se hagan las revisiones de ley, que sea lo mejor para Tijuana”, indicó.
Cabe recordar que el ayuntamiento de Tijuana mantenía una deuda de 1,400 millones de pesos, más intereses, daños y perjuicios, con la empresa Global Corporation Tijuana S.A. de C.V.
Con dicha empresa se contrajo una deuda para la instalación de cámaras, en el año 2006, siendo demandado el ayuntamiento tras incumplir el contrato de prestación de servicios, radicando la querella ante el juzgado Tercero de lo Civil de esta ciudad y el 01 de abril de 2009 se dictó sentencia definitiva condenando al Ayuntamiento al pago de las prestaciones reclamadas.
El presidente de la AIMO mencionó que una vez liberada esta carga, el ayuntamiento tendrá margen para nuevas inversiones en beneficio de la sociedad, como es el caso de las cámaras de videovigilancia que se instalarán en la zona industrial de Otay.
Salvador Díaz explicó que los industriales tienen 38 cámaras, listas para ser enlazadas al Centro de Control y Mando Municipal (C2), por lo que las cámaras que instalará la municipio, vendrán a complementar el proyecto de monitoreo y seguridad que ha estado impulsando la AIMO.
“Estamos convencidos de que no nos gusta tirar el dinero, por lo que haremos lo necesario para que sean utilizadas por el gobierno municipal para el monitoreo, no queremos que se convierta en un gasto”, finalizó.