No hay mucho tiempo para revertir el cambio climático que está destruyendo el planeta tal como lo conocemos. Hay muchas cosas que se deben hacer inmediatamente, y aunque no lo creas, tu grano de arena también puede ayudar.
Todos generamos una huella de carbono que crece mientras más contaminamos, pero existen actividades y alternativas a nuestro estilo de vida que, aceptémoslo, a veces es demasiado peligroso para el planeta. Estas acciones pueden ser simples para unos y suponer un reto para otros, pero sin duda son actividades que podemos hacer desde lo personal para combatir una amenaza que está sobre todos nosotros.
Conduce menos, pedalea más
El uso de automóviles en la ciudad ha salido de control en los últimos años. Ahora la mayoría de las personas manejan autos sin compañía, y aunque es entendible que el sistema de transporte público no es tan confiable, sí hay otros usos alternativos, entre ellos la bicicleta. La Ciudad de México ha mejorado su infraestructura para ciclistas en los últimos años y si tus recorridos son de unos cuantos kilómetros, comenzar a rodar parece ser una gran opción para reducir tu huella de carbono.
Come menos carne
La industria de la carne es una de las más contaminantes del planeta. Mientras más carne se necesita, más animales son criados (casi siempre bajo condiciones inhumanas), estos animales emiten muchos gases contaminantes, necesitan cada vez más terrenos para vivir y más alimentos y agua, por lo que si bajara el consumo de carne a nivel mundial, realmente cambiaríamos al mundo significativamente. No se trata de dejar de comer carne, pero sí puedes intentar no comerla tan seguido.
Consume local
Hace décadas, comer algo fuera de temporada era casi imposible, ahora es cada vez más común encontrar la misma comida disponible todo el año, pero para que esto suceda, esos alimentos deben viajar miles de kilómetros recorriendo el mundo para llegar a ti. Esa huella de carbono es mucho más grande de lo que crees. Consumir local, orgánico y a través del comercio justo es una de las mejores alternativas, además de que es una de las formas más sanas de alimentarte.
Deja el plástico
La revolución del popote fue un éxito, hoy es poco probable que en algún restaurante te den popotes, pero ese fue el primer paso. Las bolsas de plástico del supermercado, los plásticos de un solo uso que se ven en todos lados y los envases de unicel son otros grandes enemigos del medio ambiente que tardan siglos en desaparecer. Comenzar a usar otro tipo de materiales, cargar con tus propios envases (nadie te va a ver raro) y pedir que te den tu comida para llevar en ellos debería ser completamente normal.