La falta de una política migratoria metió a México en un problema con Estados
Unidos, pues el gobierno de Andrés Manuel López Obrador primero promovió la
entrada de migrantes y las caravanas, y ahora va a colaborar con Estados Unidos
para expulsarlos, consideró el especialista en temas de América del Norte, José
Luis Valdés Ugalde.
“El problema es que no tenemos política migratoria en el sur. La mayoría de ellos
(migrantes) entraron indocumentadamente a México, con la tolerancia del
gobierno, con la pasividad incluso del gobierno, por más que el Instituto Nacional
de Migración haya hecho todo lo posible para regular la entrada”, señaló.
En entrevista con Notimex, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refirió que “no
se puede decir: que entren todos porque aquí es el paraíso, y además nosotros
respetamos los derechos humanos».
Ese, dijo, «es un discurso populista que en este momento nos metió en un
problema”, cuando el presidente estadunidense Donald Trump amagó con
imponer aranceles a productos mexicanos.
Subrayó que se debe racionalizar la política migratoria, pues en el sur México no
tiene garitas, “prácticamente es la frontera más porosa de América, yo creo,
porosa en serio; por ahí entra quien sea sin necesidad de cruzarse con un migra
(agentes de migración), entonces esto ya habla mal de la política migratoria de
nuestro país”.
Valdés Ugalde añadió que el acto por la dignidad convocado por el presidente
López Obrador en Tijuana, Baja California, es una respuesta populista a la
problemática con Estados Unidos, pero también una irresponsabilidad, “cuando
la promoción de la entrada (de migrantes) la hizo el propio jefe de Estado”.
El también integrante del Centro de Investigaciones sobre América del Norte
consideró un error que el mandatario mexicano exprese en sus discursos que los
migrantes son bienvenidos por razones humanitarias, sin tener ningún tipo de
información sobre quién es quién en las marchas.
“Quién es quién quiere decir: ¿realmente quiénes viajan por razones
humanitarias?; hay niños y mujeres desde luego, vimos gente vieja de edad,
pero no sabemos cuántos de ellos realmente son el resultado de un conflicto
dentro de Honduras o dentro de Guatemala”, pues aunque subrayó que no se
debe reprimir a los migrantes, no se puede generalizar.
El especialista llamó al gobierno de México a “que nos expliquen por qué ahora
resulta que sí van a cooperar con los Estados Unidos, aunque se niegue a ser
tercer país de asilo, pero que están cooperando en el sentido de la expulsión y
en el sentido de la detención de centroamericanos, cuando el gobierno mismo
promovió”.